París rinde tributo a Paolo Roversi, cinco décadas de fotografía y moda
París rinde tributo al fotógrafo de moda italiano Paolo Roversi, retratista de la princesa Catalina, de Kate Moss o Rihanna, autor de una vasta obra a lo largo de cinco décadas que se exhibe a partir de este sábado en el Palacio Galliera.
Roversi es conocido por sus fotos con polaroid y la superposición de colores, un estilo onírico que evoca, a menudo con imágenes borrosas, la ropa, los cuerpos o los rostros de los modelos.
"Sé que vivo en la duda, pero me gusta dudar. Estimo que las dudas son creadoras. Las certezas son puertas cerradas, lo bloquean todo", explicó Roversi, de 76 años, en entrevista con la AFP.
Su estilo se fue desarrollando a través de tanteos, e incluso de errores de revelado.
"Algunos diseñadores quieren ver sus ropas de manera nítida, por supuesto. Pero otros aceptaron mi imprecisión como algo poético e interesante, algo que le da otro perfume a los vestidos", añadió.
Entre esos diseñadores que se rindieron a la magia de Roversi están algunas de las marcas más prestigiosas del mundo de la moda, como el japonés Yohji Yamamamoto, Dior o Comme des Garçons, con los que ha trabajado durante décadas. O estrellas como el modisto John Galliano, o Catalina, la princesa de Gales, en 2021.
"Me sorprendió la resonancia mundial de esa foto (...) Fue muy agradable trabajar con ella, una persona muy simpática y disponible", recuerda.
"Hasta la hice bailar en un momento. Bailaba y fue muy bonito, se sentía libre", añadió el fotógrafo.
Roversi es un admirador declarado de los pioneros de la fotografía del siglo XIX. Retratistas que hacían posar durante largos segundos, incluso minutos, a las personas que se ponían delante de su cámara.
"Una pose larga le da tiempo al alma para surgir. Y le da al azar el tiempo de intervenir" explica el fotógrafo en una de las paredes de la exposición.
Es la primera vez que el Palacio Galliera, sede del Museo de la Moda de París, abre sus puertas para exponer a un fotógrafo vivo.
En total son cerca de 140 obras en color y blanco y negro y color de Roversi, que empezó su carrera profesional en París en 1973.
La exposición, abierta hasta el 14 de julio, se abre con una diminuta foto, la primera que tomó Paolo Roversi, con 10 años, a su hermana en vestido de gala, que cumplía 18 años.
Y se cierra con una serie de desnudos en blanco y negro de conocidas modelos, como Inès de la Fresange.
O Guinevere, una modelo que ha trabajado durante más de 20 años con Roversi. "Cuando posas para él tienes la sensación de que te está pintando", explicó a la prensa.
S.Kraus--MP