Padre de los Juegos y figura discutida, Coubertin tendrá su estatua de cera
Padre de los Juegos Olímpicos modernos en 1896 y figura actualmente controvertida por sus posicionamientos juzgados como misóginos o racistas, Pierre de Coubertin tendrá su estatua de cera en el museo Grévin de París antes de los Juegos, anunció la célebre institución.
La estatua del barón francés, nacido en París en 1863, entrará en el museo de las celebridades convertidas en cera antes del comienzo de la cita olímpica (26 julio-11 agosto). Su fabricación se lleva a cabo en talleres del distrito XIII de la capital.
Convencido de las virtudes del deporte, Pierre de Coubertin tuvo la idea de recuperar los Juegos de la Grecia antigua.
La primera versión de los Juegos modernos se celebró en Atenas en 1896, con solamente 300 atletas -dos tercios griegos-, 14 países y tres continentes representados, con nueve deportes en el programa (40 este año en París).
Dos años antes el noble había fundado el Comité Olímpico Internacional (COI). A De Coubertin le atribuye la memoria popular la máxima "lo importante es participar". En realidad está inspirada en un sermón del obispo de Pensilvania, Ethelbert Talbot, durante los Juegos de Londres-1908.
El barón falleció en Suiza en 1937 a los 84 años, un año después de los Juegos organizados en Berlín por el régimen nazi, a los que no asistió.
Con el paso de los años, su figura ha sido cuestionada por algunas opiniones propias de la época.
En sus memorias se describe como "un colonialista fanático", recuerda el Ayuntamiento de París en un nota biográfica publicada en su página.
"Las razas tienen un valor diferente y a la blanca, esencialmente superior, todas las demás deben lealtad", señaló en otra cita destacada por el ayuntamiento.
"Los Juegos Olímpicos deben estar reservados para los hombres. Una olimpiada femenina no será interesante, sería antiestética", dice también.
"Cambió a lo largo de toda su vida, a menudo cambió de opinión, pero es mucho más complejo que las frases que salen cada vez", señaló su descendiente Diane de Navacelle de Coubertin al diario Le Parisien.
"Se le reduce a escritos que chocan con nuestra mirada de hoy. En la época no eran chocantes", añadió.
T.Gruber--MP