"¡Ídolo!": Locura con David Ortiz entre fanáticos de la Serie del Caribe
Rafael tomaba una cerveza frente al Estadio Quisqueya, donde se juega la Serie del Caribe-2022. De pronto, la locura. Nunca había imaginado que esa noche vería a... ¡David Ortiz!
Ortiz, flamante nuevo integrante del Salón de la Fama del Béisbol, era rodeado por decenas de personas que gritaban su nombre mientras firmaba autógrafos fumando un habano en uno de los stands callejeros que rodea el estadio en los días de juegos, a manera de 'Fan Fest'.
"Es un sueño que David Ortiz me firme una pelota. David Ortiz es mi ídolo", dijo con emoción a la AFP Rafael Jiménez, un vendedor informal de 47 años después de que el expelotero le diera un autógrafo en una bola de béisbol.
Rafael y quienes estaban en el lugar jamás habían pensado que verían llegar caminando al exjugador de 46 años, con una camiseta negra y cadenas de oro colgando del cuello, después de haber visitado el parque de pelota durante el encuentro de este martes entre los campeones de República Dominicana, Gigantes del Cibao, y Venezuela, Navegantes del Magallanes.
Todas las noches de la Serie del Caribe, decenas de aficionados se reúnen en los kioscos instalados en la calle en torno al estadio para bailar y compartir con amigos y familiares mientras ven béisbol en pantallas de televisión.
Se repartieron pelotas para que Ortiz las firmara, en un sorpresivo acto de la marca de habanos que tiene, llamada, no podía ser de otra manera, "Big Papi".
Ortiz, uno de los beisbolistas más queridos de República Dominicana, fue elegido la semana pasada para el Salón de la Fama de Cooperstown, con lo que se convierte en el cuarto jugador de ese país con tal honor, después de Juan Marichal, Vladimir Guerrero y Pedro Martínez.
- "Un dios para nosotros" -
Anthony Colón, de 22 años, mostraba sonriente una pelota con la rúbrica de Ortiz.
"David Ortiz es una leyenda, un Salón de la Fama, un Dios es David Ortiz para nosotros", clamó. "¡Tremendo recuerdo!".
Gina Rodríguez, de 25 años, salió corriendo cuando vio llegar a Ortiz, intentando comprar una gorra o una casaca de béisbol a vendedores ambulantes que rodean el estadio. Ella es de Venezuela, uno de los más de cinco millones de migrantes que han salido a otros países buscando una vida mejor en medio de la grave crisis de esa nación sudamericana.
"Apareció de repente y estamos corriendo", dijo Gina con una carcajada. "Él es un grande. Representa a todos los latinoamericanos. Yo siempre lo he visto en televisión. Verlo en persona... ¡Me emocioné!".
- "Una vaina bien" -
"¡Buenas noches, mi gente!", había dicho unos minutos antes Ortiz cuando salió al terreno de juego del Estadio Quisqueya con una bandera de República Dominicana en las manos, después de completarse el tercer inning.
"Quiero darle la bendición a mi país por apoyarme en 20 años de carrera", dijo con un micrófono frente a alrededor de 9.000 aficionados en las tribunas.
El próximo 24 de julio será la ceremonia formal de exaltación al Salón de la Fama.
"El 24 de julio completamos. Vamos a hacer una vaina bien, ¡nos vemos en Cooperstown!", lanzó antes de abrazar uno por uno a los peloteros del equipo de Dominicana.
Ortiz se retiró del béisbol al finalizar la temporada de 2016 de las Grandes Ligas, con promedio de por vida de .286, 631 dobles, 541 cuadrangulares, 1.758 carreras impulsadas y 1.419 anotadas en las Mayores, además de .620 de 'slugging' y un OPS de 1.021. Ganó tres veces la Serie Mundial.
A.Weber--MP