OMC rechaza medida de EEUU de imponer sello "fabricado en China" a bienes de Hong Kong
Estados Unidos va contra las reglas del comercio internacional al imponer el sello "fabricado en China" a los bienes importados de Hong Kong, una medida tomada por la antigua administración Trump, informó el miércoles la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Según el órgano que regula los desacuerdos en el seno de la OMC -donde Hong Kong y China son dos miembros distintos-, la medida estadounidense es incompatible con el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) de 1994, sobre todo porque Washington "no ha demostrado que la situación en cuestión constituye un caso grave de tensión internacional".
El 14 de julio de 2020, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el fin del régimen preferencial acordado por Washington a Hong Kong, tras la imposición por China de una controvertida ley de seguridad nacional a este territorio semiautónomo.
Un mes después, la Aduanas estadounidense anunció que los bienes importados de Hong Kong deberían llevar la mención "fabricado en China" para poder ser vendidos en Estados Unidos.
Según las conclusiones del órgano regulador, hay "una diferencia de trato como resultado de que Estados Unidos exigía que los productos de Hong Kong (...) lleven una marca de origen indicando el nombre de otro miembro de la OMC (China), aunque los productos de cualquier país tercero deben ser marcados con el nombre de ese país tercero, y no con el nombre de otro miembro de la OMC".
Esta diferencia en el trato "modificaba las condiciones de competencia", en detrimento de los bienes de Hong Kong, según el órgano regulador.
La decisión recibió una dura respuesta de Washington.
El portavoz de la oficina de la Representante de Comercio, Adam Hodge, señaló que Estados Unidos "rechaza firmemente la equivocada interpretación y conclusiones" del panel.
Estados Unidos estaba respondiendo a "acciones altamente preocupantes" de China, que amenazaban su seguridad nacional, sostuvo Hodge, quien añadió que Washington no planea cambiar de tesitura.
"Cuestiones de seguridad nacional no pueden ser revisadas a través de los mecanismos (de resolución) de controversias de la OMC, y la OMC no tiene autoridad para cuestionar la capacidad de un miembro de responder a aquello que considera una amenaza", concluyó.
H.Erikson--MP