La inflación de la eurozona cayó en enero, por tercer mes consecutivo
La inflación interanual de la eurozona cayó a 8,5%, su tercera caída consecutiva después de un año y medio de alzas continuadas, en un desempeño apoyado en la desaceleración de los precios de la energía.
De acuerdo con la oficina europea de estadísticas Eurostat, ese desempeño de 8,5% en enero se verificó después de haber exhibido 9,2% en diciembre y 10% en noviembre del año pasado, cuando comenzó tímidamente la tendencia a la baja.
En octubre de 2022, la inflación de la zona del euro había alcanzado un récord histórico de 10,6%, luego de una seguidilla de alzas que comenzó a mediados de 2021 e hizo encenderse todas las luces de alerta.
La eurozona es el grupo de 20 de los 27 países de la Unión Europea (UE) que adoptan la moneda común, el euro, y tienen al Banco Central Europeo (BCE) como máxima autoridad monetaria.
Como en los meses anteriores, el precio de la energía fue el principal vector de la tasa inflacionaria, aunque experimentó un sensible retroceso, al caer de un 25,5% en diciembre a un 17,2% registrado en enero.
En tanto, el segmento de alimentos, alcohol y tabaco experimentó un alza de 14,1%, por encima del 13,8 que había exhibido en diciembre de 2022.
Los bienes industriales no energéticos igualmente experimentaron una muy leve alza, con un 6,9% en enero contra un 6,2% en el mes anterior. Finalmente, los servicios retrocedieron de un 4,4% en diciembre a 4,2% en enero.
De las principales economías de la zona del euro en enero, España exhibió 5,8% y Francia un 7,0%, ambos por debajo del promedio del grupo de países con la moneda única.
En tanto, los países bálticos mantuvieron una inflación marcadamente elevada: Estonia con 18,8%, Letonia con 21,6%) y Lituania con 18,4%.
- Presión subyacente -
Para Mateusz Urban, economista de la consultora Oxford Economics, "la principal razón de la caída de la inflación general fue, nuevamente, la moderación de la inflación de los precios de la energía".
Al mismo tiempo, destacó, la "inflación subyacente se mantuvo estable en 5,2%, lo que subraya la persistencia de las presiones inflacionarias subyacentes en la zona del euro".
Por ello, proyectó que "la inflación general alcanzó su punto máximo en el cuarto trimestre del año pasado y continuará disminuyendo a lo largo de 2023".
En tanto, Jack-Allen Reynolds, experto de la consultora Capital Economics, advirtió que el resultado de enero divulgado por Eurostat debe ser tomado "con una pizca de sal", por la ausencia momentánea de datos sobre el desempeño de Alemania.
"Un 'problema de procesamiento de datos' en la oficina de estadísticas de Alemania hizo que los datos de Alemania tuvieron que ser estimados y, por lo tanto, es probable que no sean confiables", destacó Allen Reynolds.
Por eso, apuntó, nadie debería "sentirse sorprendido" si el resultado es reajustado al alza en la revisión prevista para el 23 de febrero.
Pero todo eso, añadió es "apenas ruido" cuando se trata de política monetaria: "la inflación subyacente manda una señal clara: las presiones subyacentes sobre los precios sigue siendo fuerte".
En ese escenario, estimó que el BCE deberá mantener su actual política monetaria y elevar aún más su actual tasas básica de referencia, a 3,5%.
El martes, Eurostat anunció que la economía de la eurozona creció 0,1% en el cuarto trimestre de 2022, y de esa forma había postergado un cuadro de recesión que parecía inminente.
Ese 3,5% resulta más elevado que la registrada en 2022 en China (3,0%) y Estados Unidos (2,1%).
Por ese cuadro, Andrew Kenningham, de la consultora Capital Economics, indicó que la perspectiva de una recesión fue postergada pero no ha desaparecido por completo.
"El pequeño aumento del PIB de la zona euro en el cuarto trimestre fue mejor de lo que temíamos hace unos meses, pero la economía (...) sigue estancada", señaló.
G.Murray--MP