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Resinas asiáticas, cedro y betún fueron clave para tratar a las momias egipcias
Resinas asiáticas, cedro y betún fueron clave para tratar a las momias egipcias / Foto: Nikola Nevenov - Ludwig Maximilian University of Munich/AFP

Resinas asiáticas, cedro y betún fueron clave para tratar a las momias egipcias

Resinas de Asia, aceites de cedro del Líbano y betún del mar Muerto fueron los ingredientes usados por los antiguos egipcios para tratar a las momias, según un estudio publicado este miércoles que desvela además que estas fórmulas influenciaron el comercio en el Mediterráneo e incluso en Asia.

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"Conocemos el nombre de los productos de embalsamar desde que fueran descifrados los antiguos escritos egipcios", explicó la egiptóloga Susanne Beck, en un comunicado de la Universidad Tübingen, en Alemania. "Pero hasta ahora no podíamos adivinar las sustancias detrás de estos nombres", explicó.

Las excavaciones llevadas a cabo con su colega Ramadan Hussein, ya fallecido, en la necrópolis de Saqqarah, al sur del Cairo, descubrieron una colección excepcional de cerámicas utilizadas en las cámaras funerarias.

En Saqqarah, esta cámara funeraria llamada "wabet" está al fondo de un pozo de 13 metros de profundidad.

Después de que el difunto fuera eviscerado y se le extrajera el cerebro, los embalsamadores acompañados de sacerdotes especializados, lavaban el cuerpo y lo preparaban para evitar su descomposición, que según sus creencias impedía una vida posterior.

Después de un tratamiento que podría durar hasta 70 días, algunas momias pasaban a un segundo pozo, de 30 metros de profundidad para iniciar su viaje al más allá.

Un equipo de investigadores de las universidades de Tübingen y Múnich, ayudado por el Centro Nacional de Investigación del Cairo, analizó los residuos en 31 recipientes del "wabet", que datan de la 26º dinastía, hace más de 2.500 años.

Después los comparó con los recipientes encontrados en las tumbas adyacentes.

El descubrimiento es excepcional, ya que las inscripciones en los frascos incluyen instrucciones para el empleo.

"Para lavar", una mezcla de aceites de coníferas. Para un "olor agradable" una grasa de rumiante y resina de arbusto. Otra inscripción dedicada al "tratamiento de la cabeza", incluye por lo menos tres preparados.

Los análisis, llevados a cabo por Maxime Rageot, arqueólogo de la Universidad de Tübingen y principal autor del estudio publicado en Nature, revelaron que "la utilización de sustancias que tienen todas las propiedades biológicas útiles para la preservación de tejidos humanos y la reducción de malos olores", explicó en un punto de prensa.

- "Motor de la globalización" -

Estos análisis cambian las creencias sobre ciertas sustancias, ya que durante mucho tiempo los egiptólogos solo tuvieron acceso a antiguas fuentes escritas y a análisis momias.

Lo que los antiguos egipcios llamaban "antiu", que durante mucho tiempo se pensó que era mirra, en realidad es una mezcla de aceite de cedro, ciprés y grasa animal.

La práctica de embalsamamiento se remonta a la prehistoria y se hizo más compleja unos mil años antes de nuestra era. Los antiguos egipcios "acumularon un enorme conocimiento" sobre la preservación del cuerpo, precisó Philipp Stockhammer, profesor de arqueología en el Instituto Max Planck de antropología, con sede en Alemania.

Según él tenían un conocimiento profundo de los productos y sus asociaciones. Por ejemplo, una vez que el cuerpo era secado con sales de natrón, conseguían impedir la colonización de microbios que hubiera devorado la piel.

Una de las grandes sorpresas de los investigadores fue identificar resinas provenientes de bosques tropicales del sudeste asiático y quizás también de África. Entre los preparados también hay resina de pistacho y aceites de oliva del arco del Mediterráneo, lo que muestra que "el embalsamamiento fue un motor de la globalización", dijo Stockhammer.

La diversidad de las sustancias identificadas en Saqqarah muestra que los embalsamadores "estaban muy interesados en la experimentación y la obtención de otros aceites y de resinas", afirmó.

Aprovecharon una ruta comercial con Asia y el sudeste asiático que ya existía mil años antes de nuestra era y que unía lo que actualmente es Indonesia con Egipto pasando por la India, después el Golfo Pérsico y el mar Rojo.

A.Gmeiner--MP