Tras el cese de operaciones, una mina abre un inusual programa de visitas en Panamá
La filial en Panamá de la compañía canadiense First Quantum Minerals lanzó este martes un inusual programa de visitas a la mayor mina a cielo abierto de Centroamérica, que cesó sus operaciones por un fallo judicial.
El programa fue anunciado cuatro días después de que nueve oenegés denunciaran "graves incumplimientos" del gobierno panameño en el proceso de cierre de la mina Cobre Panamá, luego de que la Corte Suprema panameña declarara inconstitucional el contrato de concesión el pasado 28 de noviembre.
Cualquier panameño adulto -o extranjero residente- podrá visitar el yacimiento, situado en una remota zona de la costa caribe, que dejó de operar tras el fallo judicial y protestas en las calles contra la mina, acusada de dañar el medioambiente.
El propósito de las visitas es "tener canales de comunicación abiertos" con la ciudadanía para contrarrestar "la campaña de desinformación" contra la mina, dijo la portavoz de la empresa, Maru Gálvez, en rueda de prensa.
La iniciativa surgió de un estudio conducido por la encuestadora Gallup que reveló que el 49% de los panameños quiere conocer la mina "de primera mano", según la portavoz.
"Va a ser un recorrido bien completo", explicó la jefa del programa, Deydi Araúz, agregando que los interesados deberán inscribirse en internet. Podrán acudir más de 100 personas cada día.
El viernes, nueve oenegés deploraron la "alarmante ausencia de las auditorías necesarias" en el proceso de cierre, y afirmaron que hay riesgo de deslaves en la mina.
Además, las organizaciones amenazaron con retomar las protestas que semiparalizaron Panamá durante más de un mes a fines de 2023, e insistieron en su consigna de que "Panamá vale más sin minería".
Tras el cese de operaciones, la mina despidió a la mayor parte de sus 7.000 empleados y ahora solo hay unos 1.400 trabajadores en tareas de mantenimiento. Los caminos de acceso y el puerto donde se embarcaba el cobre están desiertos.
La mina producía desde 2019 unas 300.000 toneladas de concentrado de cobre al año, que representaban el 75% de las exportaciones panameñas y el 5% de su PIB.
En forma paralela avanza sigilosamente en Miami un arbitraje iniciado por la compañía canadiense para proteger su inversión de más de 10.000 millones de dólares en Panamá.
F.Koch--MP