Los eurodiputados vetan importación de productos resultantes del trabajo forzoso
El Parlamento Europeo aprobó este martes una veto a la importación de productos resultantes del uso de trabajo forzoso, en una iniciativa que tiene los ojos puestos en China y podrá generar tensiones con el gigante asiático.
El proyecto de ley no menciona directamente a China, pero el consenso generalizado en la plenaria es que la iniciativa está destinada a bloquear el ingreso de productos de una región china donde, según denuncias, se utiliza a personas de la minoría musulmana uigur.
Grupos de defensa de los derechos humanos afirman que por lo menos un millón de personas, casi todas las minoría uigur, están sometidas a un régimen de trabajo forzoso en la región autónoma china de Sinkiang.
Esta nueva ley -aprobada con 55 votos a favor y seis en contra, con 45 abstenciones- entrará plenamente en vigor una vez que sea ratificada por los países del bloque.
El texto aprobado este martes exige investigaciones a cargo de la Comisión Europea (el brazo ejecutivo de la UE) en caso de sospechas de uso de trabajo forzoso en las cadenas de suministro de terceros países.
Cuando el uso de mano de obra forzosa resulte demostrada, los productos importados serán confiscados en las fronteras y tanto del mercado europeo como de plataformas en línea.
El plan incluye también la aplicación de multas a empresas que violen esta legislación y permite el retorno de productos vetados al mercado si las compañías responsables eliminan el trabajo forzoso de su suministro.
Si los casos de uso de mano de obra forzosa ocurren en un estado miembro de la UE, las autoridades nacionales dirigirán las investigaciones.
Para ciertos productos, los importadores tendrán que proporcionar información detallada sobre los fabricantes.
Además, la UE creará una base de datos actualizada y establecerá una lista de sectores afectados por el trabajo forzoso.
Para la eurodiputada liberal neerlandesa Samira Rafaela, "esta ley es inédita y es única". La legisladora añadió que "empresas y sectores enteros (...) tendrán que hacer un esfuerzo serio para garantizar (...) el respeto a los derechos humanos en toda sus cadenas de suministro.
De acuerdo don la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el trabajo forzoso afectó a 27,6 millones de personas en todo el mundo en 2021, incluidos 3,3 millones de niños.
Una ley adoptada a finales de 2021 por el Congreso estadounidense prohíbe la importación de productos de la región de Sinkiang por el alegado abuso de la minoría uigur.
Esa prohibición se aplicará a menos que las empresas puedan demostrar que su producción no incluye trabajo forzoso.
China niega que se emplee a uigures como trabajadores forzados.
H.Erikson--MP