El dirigente nacionalista húngaro dice que Alemania "ya no es" lo que era debido a la inmigración
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, afirmó el viernes durante una visita a Berlín que Alemania "ya no es" lo que era debido a la inmigración.
"Si comparo con el país de hace diez años, el sabor ya no es el mismo, el olor ya no es el mismo", dijo Orban a la radio húngara, refiriéndose a Alemania.
El dirigente nacionalista, conocido por sus posiciones antiinmigración, describió un país totalmente transformado, en el que "cientos de miles" de inmigrantes se han beneficiado de la reciente flexibilización de las condiciones para obtener la nacionalidad.
Otrora erigido como ejemplo "por su gente trabajadora" y su "orden", ahora es "un mundo colorido y multicultural", lo que tiene "todo tipo de efectos" en la sociedad, afirmó.
Alemania recibió el año pasado 334.000 solicitudes de asilo, más que ningún otro país de la Unión Europea. En 2023, las solicitudes en el conjunto de los 27 países alcanzaron su nivel más alto en siete años.
Alemania ha acogido a cerca de un millón de refugiados en los dos últimos años, muchos de ellos huyendo de conflictos, persecuciones o pobreza.
Orban, que regresó al poder en 2010 y es el dirigente más longevo de la UE, se jactó de la línea dura de su país frente a la inmigración, afirmando que había "preservado (...) una isla de paz".
El país centroeuropeo ha levantado vallas en sus fronteras y restringido la presentación de solicitudes de asilo en las embajadas en el extranjero. También se niega a contribuir al mecanismo de solidaridad entre los Estados miembros de la UE.
I.Frank--MP