La región española de Aragón, un oasis europeo para los centros de datos
Impulsados por el auge de la inteligencia artificial, Amazon y Microsoft, y quizás pronto Meta, desarrollan proyectos de centros de datos en Aragón, una región española a la vanguardia de las energías renovables, en un boom alentado por las autoridades que esperan importantes beneficios económicos.
"Aragón lo tiene todo para convertirse en una región clave para la nube europea", resume Manuel Giménez, director ejecutivo de Spain DC, una federación que reúne a 170 empresas del mundo de los centros de datos, enormes repositorios donde se almacenan montañas de información utilizada por empresas y particulares.
Hasta hace nada, "la región no estaba en el mapa de la conectividad global. Pero hoy sí, todo el mundo sabe dónde está", remarca el especialista en computación en la nube, que espera que el entusiasmo continúe en los próximos años.
A finales de mayo, el gigante estadounidense Amazon anunció una colosal inversión de 15.700 millones de euros (17.000 millones de dólares), a través de su filial Amazon Web Services (AWS), para aumentar la capacidad de sus tres centros de datos aragoneses, instalados desde 2022 en zonas industriales con paisajes áridos y rocosos.
Microsoft hizo lo propio a principios de julio, con un proyecto de 2.200 millones de euros, elevando sus inversiones totales en la región del noreste de España a 6.700 millones (7.200 millones de dólares).
Y según medios españoles, el grupo Meta, matriz de Instagram y Facebook, se plantea imitarlos.
Es el fruto de una estrategia de los gigantes digitales, obligados a aumentar su capacidad de almacenamiento ante las enormes necesidades de la inteligencia artificial (IA) generativa, y deseosos de ampliar su red para acercarse a sus usuarios.
- La Virginia de Europa -
En Zaragoza, capital de esta región que se extiende desde los Pirineos hasta el valle del Ebro, estas inversiones son música para los oídos de las autoridades.
"Es una gran oportunidad, debemos aprovecharla", estima María del Mar Vaquero, vicepresidenta regional, feliz de que Aragón sea un "foco de atracción".
A su juicio, este éxito se debe a que la región posee tierras abundantes y baratas, una buena conexión con los centros económicos del país (Madrid, Barcelona y País Vasco) e inmensos parques solares y eólicos, gracias a su territorio soleado y escasamente poblado.
Circunstancias que contribuyen a "la sostenibilidad de nuestras operaciones", al alimentar "nuestros centros de datos" con "electricidad proveniente de fuentes 100% renovables", señala Amazon, que también celebra la voluntad y "confianza institucional ofrecida" por las autoridades aragonesas.
La región creó "una unidad específica" para que "la burocracia no sea un obstáculo para ese tipo de proyectos" y "dar seguridad jurídica” a las empresas, explica Vaquero.
El objetivo del gobierno aragonés es convertir la región en la "Virginia europea", en referencia al estado de la costa este estadounidense que es un centro neurálgico de la nube global.
- Parque tecnológico -
No obstante, la proliferación de centros de datos en la región tiene detractores, empezando por los ecologistas, que consideran que estas infraestructuras tienen un elevado consumo eléctrico y de agua, necesaria para enfriar las salas de computadoras.
"Es difícil tener cifras exactas porque hay mucha opacidad en el sector", pero "sí sabemos que el consumo es enorme", afirma Aurora Gómez, de la plataforma "Tu nube seca mi río", que denuncia un desarrollo "sin control" que conlleva riesgos.
"España es uno de los países que más se va a ver afectado por el cambio climático y la desertificación. Hay que tener mucho cuidado", acota.
Otros críticos siembran dudas sobre los beneficios económicos de estos centros, algo desestimado por Spain DC.
"El impacto positivo de la industria de los centros de datos en el PIB y en el empleo es evidente, es incluso mayor que el de la industria aeronáutica", dice Giménez.
En un contexto de feroz competencia entre regiones por captar inversiones, el gobierno aragonés lanzó un gran proyecto de parque tecnológico de 42 hectáreas en las afueras de Zaragoza, pensado para los pesos pesados del sector, pero también para empresas emergentes y centros públicos de investigación.
"En Aragón tradicionalmente hemos tenido la agroalimentación, la logística y la automoción como sectores líderes", pero ahora la tecnología puede convertirse en "un motor de transformación económica", espera Vaquero.
G.Murray--MP