"Papás a tiempo completo" cuestionan la tradición patriarcal en China
Su mujer trabaja. Él, voluntariamente desempleado, juega con sus hijos, cocina y se encarga del hogar: Chen Hualiang, de 40 años, es papá a tiempo completo, un estatus antes impensable en la sociedad de China.
Chen decidió dejar su trabajo como gerente de proyectos industriales y quedarse en su casa en las afueras de Shanghái, donde vive con su mujer escritora, su hija de 4 años y su hijo de 11.
"Estoy más feliz, más relajado" y "el ambiente en casa es claramente mejor", explica a la AFP.
"Cuando trabajas, sueñas con una gran carrera y que este dinero ayudará a tu familia. Pero nada es seguro y un salario no es siempre lo que más necesita tu familia", afirma.
Según un sondeo de 2019 citado por medios oficiales, un 52% de los hombres chinos aceptaría quedarse como padres en casa, un fenómeno más expandido en Europa pero todavía marginal en Asia.
En 2007, solo un 17% estaba dispuesto a hacerlo, señal del retroceso de las tradiciones patriarcales.
"Mi padre no era más que un padre. Nunca tuve la sensación de que me pudiera ayudar, exceptuando a nivel financiero", declara Chen. "Yo quiero ser como un amigo para mis niños, que puedan compartir cosas conmigo".
Su elección ha dado más tiempo para su mujer Mao Li, autora de un exitoso ensayo sobre los padres en el hogar.
"Al principio de nuestro matrimonio, me preguntaba sobre su utilidad como cónyuge (...) Trabajaba mucho, con lo que no me ayudaba mucho con los niños ni me prestaba mucha atención", explica.
"Pero ahora se ocupa de los niños y está en casa, lo encuentro superútil". "Le doy un 9,5 sobre 10", bromea.
- "Tienes que trabajar" -
La mayor aceptación de esta figura por parte de la sociedad y los poderes públicos quedó de manifiesto con la emisión en la televisión estatal CCTV de una serie televisada de 36 episodios sobre este tema, una adaptación del libro de Mao Li.
Esta producción también devolvió las discusiones, a veces encendidas, de estos "papás a tiempo completo", como los llaman en chino.
"A mis padres les preocupa un poco que sea padre en el hogar", dice Chen. "Y a veces algunas personas, sobre todo en redes sociales, dicen que vivo a expensas de mi mujer".
En China, como todavía en muchas partes del mundo, la tradición marca que los hombres se encargan de sostener económicamente a la familia y las mujeres se ocupan de las tareas del hogar y de los hijos.
Por ello, estos padres que han tomado una decisión distinta a veces se sienten incomprendidos.
"Al principio, mis padres y abuelos me decían a menudo: 'tienes que trabajar'", explica a la AFP Xu Xiaolin, un hombre de 34 años en la ciudad oriental de Xiamen que decidió dedicarse a tiempo completo a su hijo de dos años tras la quiebra de la empresa en la que trabajaba.
"Los vecinos más mayores también hacen a veces comentarios. Les molesta y por eso me presionan", explica Xu, que también recibe burlas de transeúntes que lo ven pasear solo con su hijo.
"Pero los menores de 35 años ya no tienen esta mentalidad", afirma.
- El cambio "tomará tiempo" -
En Xiaohongshu, una red social china similar a Instagram, muchos jóvenes padres muestran con orgullo su modo de vida.
"El aumento de padres en el hogar se debe al hecho de que la mujer actualmente tiene un estatuto más elevado", aunque todavía son poco visibles en las cimas del poder, explica a la AFP Pan Xingzhi, fundadora de una plataforma en línea de asesoría psicológica.
También existe el factor "calidad-precio", dice. Para una pareja, renunciar a un salario y ocuparse uno mismo de los hijos es a menudo más barato que contratar una niñera, un servicio casi inevitable pero caro en China.
La diferencia es que antes era siempre la mujer quien renunciaba.
Creador de contenido y emprendedor en el sector educativo, Chang Wenhao, de 37 años, reorganizó su trabajo para estar en un "80% disponible" para su hija de siete años y su hijo de cinco.
Ahora, este hombre de Zhuhai, en el sur, puede hacer muchas actividades al aire libre con ellos como acampadas, equitación, bicicleta o tenis, que a su mujer le gustan menos.
"Reforzar su confianza, modelar sus capacidades y su independencia... Les aporto cosas que no aprenden en la escuela o en otros adultos", dice.
"Muchos padres empiezan a valorar la compañía y la educación de sus hijos", considera. "Esto va a continuar evolucionando", aunque "para que haya un cambio profundo, tomará tiempo".
A.Schneider--MP