Por inflación, consumidores en EEUU gastan más pero cuidan su dinero
Los gastos de consumo siguen subiendo en Estados Unidos, como muestran los resultados de las tiendas Walmart y Home Depot, así como los datos oficiales de ventas minoristas, impulsados por precios que suben y que provocan algunos cambios de hábito.
La facturación del gigante de los supermercados Walmart creció 2,4% a 141.600 millones de dólares en el trimestre móvil que va de febrero a abril.
En Estados Unidos sin embargo, los clientes compraron menos productos no alimentarios, un fenómeno que el grupo atribuye a la caducidad de las ayudas excepcionales volcadas por el gobierno a la población durante la pandemia.
Para Neil Saunders, de la consultora Global Data, este descenso se explica porque la clientela de Walmart "tiende a ser más sensible a los aumentos de precios, y se vio más afectada por la fuerte inflación", que en abril se mantuvo en máximos en 40 años en Estados Unidos, en 8,3% anual.
Los gastos en alimentos en cambio, aumentaron.
Es que con la inflación, "más consumidores concurrieron a Walmart para reducir gastos", sostuvo Saunders.
El director financiero del grupo, Brett Biggs, destacó en conferencia telefónica que los comportamientos de la clientela varían mucho.
La empresa vendió más de algunos artículos bastante caros como consolas de videojuegos, muebles de jardín o parrillas.
Pero algunos consumidores, al mismo tiempo, compraron marcas menos caras en artículos de alimentación como carne o productos lácteos.
En tanto, la cadena de artículos y herramientas para el hogar Home Depot, que ganó mucho dinero durante la pandemia, cuando los estadounidenses mejoraron sus hogares durante el confinamiento, sigue en buena salud: su facturación aumentó 4% entre febrero y abril, a 38.900 millones de dólares.
Señal del efecto de la inflación, el número de compras efectuadas en sus tiendas bajó, pero el monto gastado en promedio por sus clientes aumentó 11%.
Otra señal del aumento de los gastos de consumo en Estados Unidos: el Departamento de Comercio dio cuenta de un incremento de 0,9% de las ventas minoristas en abril con relación a marzo, y de 8,2% con relación a abril del año pasado.
- Equilibrar menos ventas con costos -
En los próximos meses "la tolerancia de los consumidores a una inflación alta será puesta a prueba y la nueva disparada de precios de la gasolina (ndlr: en récords históricos), conjugada con el ajuste de condiciones financieras, pesará sobre la voluntad de las familias de gastar más por artículos costosos", destacó Lydia Boussour, economista de Oxford Economics.
"Pero fundamentos sólidos, en particular un crecimiento robusto de los ingresos por trabajo y ahorros acumulados, continuarán sosteniendo los gastos de consumo", añadió.
Mientras tanto, las alzas de precios afectan los beneficios de empresas como Walmart, cuyas acciones caían desde la mañana en Wall Street, más de 9%.
La ganancia neta de la cadena de supermercados cayó en este contexto 25% sobre igual período del año anterior, a 2.050 millones de dólares, y la empresa redujo su previsión de beneficios para todo el año fiscal.
El resultado es "decepcionant", reconoció el director general del grupo, Doug McMillon, que explicó la disminución de ganancias por el incremento de costos salariales.
"Contratamos más empleados a fin de año para reemplazar a quienes estaban con baja por enfermedad", pero con el descenso de casos de covid en febrero, "nos encontramos durante semanas con más empleados de los necesarios", explicó.
Con la caída de ventas de productos no alimentarios, las existencias del grupo aumentaron y con ello los costos de depósito. También se incrementaron los gastos de combustible para transportar productos.
En el caso de Home Depot, la ganancia neta (+2%) avanzó algo por debajo de las ventas pero el grupo aumentó igualmente su previsión de ventas para todo el año y la acción subía 2%.
"Entramos en un período más difícil para el comercio minorista" pero "el aterrizaje parece realizarse tranquilamente, por lo menos del lado de la demanda", destacó Neil Saunder.
"El mayor desafío para las cadenas de tiendas será ahora equilibrar un descenso de su volumen de ventas con costos más altos", concluyó.
D.Richter--MP