Vía libre para la venta del Chelsea después de la aprobación del gobierno británico
La era Abramovich llega a su fin: el gobierno británico aprobó el miércoles la venta del Chelsea a un consorcio dirigido por un hombre de negocios estadounidense.
La invasión rusa de Ucrania ha puesto fin a dos décadas de reinado en el club del oeste londinense del multimillonario ruso Roman Abramovich, que ha convertido a los 'Blues' en un peso pesado en Inglaterra y en el fútbol europeo. Ahora cede el testigo al grupo dirigido por el estadounidense Todd Boehly.
El gobierno anunció el miércoles haber aprobado la oferta de 4.250 millones de libras (5.327 millones de dólares) del consorcio, tal y como había hecho el martes la Premier League.
Después de la luz verde de Londres, las autoridades europeas tienen que dar su aprobación todavía pero, para la BBC, este último trámite es considerado como una formalidad.
En medio de la tormenta desatada después de la invasión rusa en Ucrania, el multimillonario ruso, cercado por las sanciones de Londres, puso en venta el club el 2 de marzo, insistiendo que no reclamaría el rembolso de los préstamos adquiridos por el club a lo largo de sus 19 años de reinado, y que todos los beneficios de la operación irían destinados a las víctimas del conflicto.
- Causas humanitarias en Ucrania -
Después de un largo proceso de pujas, que implicaron a varios grupos, es el consorcio de Boehly y de sus socios inversores el que ha sido elegido por el banco neoyorquino Raine Group, que supervisa la venta.
El grupo de inversores, además de por Boehly, está compuesto por Mark Walter, con quien es copropietario de los Dodgers, franquicia de béisbol de Los Ángeles, del millonario suizo Hansjoerg Wyss, fundador de la empresa de material médico Synthes, y de la empresa de inversiones estadounidense Clearklake Capital.
"Teniendo en cuenta las sanciones que hemos impuesto a las personas ligadas a Putin y a la sangrienta invasión de Ucrania, el futuro del club a largo plazo solo puede ser asegurado con un nuevo propietario", estimó en Twitter Nadine Dorries, Secretaria de Estado británica de Cultura, Medios de Comunicación y Deportes.
"Estamos convencidos de que las ganancias de la venta no beneficiarán a Roman Abramovich o a otras personas sancionadas. Quiero agradecer a todo el mundo, especialmente a los responsables que han trabajado sin descanso para que el equipo continúe jugando y que han permitido esta venta, protegiendo a los aficionados y a la comunidad del fútbol en general".
Desde el 2 de marzo, el club juega en Premier League gracias a una licencia especial, que le impide ofrecer nuevos contratos a sus jugadores o hacer fichajes.
El gobierno aseguró querer "empezar un proceso para garantizar que los ingresos obtenidos por la venta son destinados a causas humanitarias en Ucrania, apoyando a las víctimas de la guerra".
Abramovich compró a los 'Blues' en 2003 por 140 millones de libras (175,5 millones de dólares). Gracias a la fortuna del oligarca próximo al Kremlin, el Chelsea, hasta ese momento un equipo de nivel medio del fútbol inglés, se transformó en un peso pesado en Inglaterra y en Europa, ganando, entre otros, cinco títulos de Premier League (2004-2005, 2005-2006, 2009-2010, 2014-2015 y 2016-2017) y dos Ligas de Campeones (2012 y 2021).
Esta temporada, el Chelsea terminó tercero de la Premier League y se clasificó a la próxima Liga de Campeones. El club perdió las finales de Copa de Inglaterra y de la Copa de la Liga, en las dos ocasiones contra el Liverpool en los penales.
Una vez la venta esté terminada, los 'Blues' podrán retomar plenamente su actividad y reconfigurar la plantilla.
Según el periódico británico The Telegraph, Todd Boehly ha prometido al entrenador Thomas Tuchel un presupuesto alrededor de los 200 millones de libras (250,7 millones de dólares) para fichajes, de los cuales una parte podría proceder de la venta de varios jugadores.
El entrenador alemán debería perder a los defensas Antonio Rudiger y Andreas Christensen, traspasados gratuitamente al Real Madrid y al Barcelona.
En una entrevista en la web el Chelsea realizada antes de la confirmación de la venta, Thomas Tuchel explicaba que el club funcionaba con una "enorme desventaja" y debería demostrar su agilidad en el mercado de fichajes.
P.Mueller--MP