"No debería haber ocurrido": accidente aéreo en EEUU deja atónitos a los expertos
La colisión en pleno vuelo entre un avión comercial de American Airlines y un helicóptero Blackhawk del ejército estadounidense en Washington ha dejado perplejos a los expertos, dadas las perfectas condiciones de vuelo y los estrictos controles en uno de los corredores aéreos más transitados del mundo.
"No debería haber ocurrido", declaró el Secretario de Transportes, Sean Duffy.
"Era un vuelo de lo más rutinario", dijo Richard Aboulafia, director general de la consultora AeroDynamic.
"He estado en él muchas veces. Mucha gente en Washington que va a Kansas ha estado en él", dijo a AFP.
En un comentario en su red Truth Social, el presidente Donald Trump dijo que el vuelo, que llegaba al aeropuerto Ronald Reagan desde Wichita, Kansas, "estaba en una línea de aproximación perfecta y rutinaria".
La colisión se produjo en un espacio aéreo congestionado, pero estrictamente controlado, sobre una ciudad que no había vivido una gran tragedia aérea desde el atentado de Al Qaeda del 11 de septiembre de 2001. El accidente anterior se produjo en 1982.
Según Ian Petchenik, de Flightradar24, la colisión se produjo a unos 90 metros de altura, segundos antes del aterrizaje. "El umbral de la pista está al borde del río. El vuelo de Kansas estaba listo para aterrizar", declaró a WUSA-TV.
El espacio aéreo en torno al aeropuerto Reagan registra habitualmente un denso tráfico de helicópteros, incluidos vuelos militares entre el Pentágono y las bases cercanas, patrullas de la Guardia Costera y helicópteros del Cuerpo de Marines que prestan servicio a la Casa Blanca.
Los aviones comerciales como el siniestrado están equipados con TCAS (Sistema de Alerta de Tráfico y Prevención de Colisiones), diseñado para alertar a los pilotos de la presencia de aviones cercanos y proporcionarles instrucciones de última hora para evitar choques.
Jeff Guzzetti, exinvestigador de accidentes aéreos en la Agencia estadounidense de Seguridad del Transporte (NTSB) y la Agencia Federal de Aviación (FAA), señaló que el congestionado espacio aéreo de Washington permite que los aviones civiles y militares "se mezclen".
A pesar de las condiciones despejadas, el director de Guzzetti Aviation dijo que los investigadores examinarían "la capacidad humana de percibir objetos por la noche", teniendo en cuenta factores como las gafas de visión nocturna y las interferencias de las luces de la ciudad.
- ¿Gafas nocturnas, aeropuerto especial...? -
El mayor retirado del Cuerpo Aéreo del Ejército británico George Bacon, que ha pilotado helicópteros militares en el espacio aéreo estadounidense, dijo que las gafas de visión nocturna pueden haber sido un factor en el accidente.
"Aunque son excelentes porque hacen que parezca casi como si fuera de día, tienen una especie de 'efecto túnel'" o pueden sufrir interferencias de las luces de la calle, dijo.
El capitán Sully Sullenberger, conocido por evitar una catástrofe al aterrizar un avión comercial en el río Hudson con dos motores apagados en 2009, declaró a la CBS que el Reagan se considera "un aeropuerto especial y que para operar allí con seguridad se requiere un poco más de estudio, debido a las pistas cortas por la proximidad de otros aeropuertos".
Aunque las colisiones en vuelo "se producen anual o bianualmente", la implicación de aviones comerciales es poco frecuente, según el profesor de la Universidad de Siracusa y experto en seguridad aérea Kivanc Avrenli.
La última colisión mortal en el aire de una aeronave comercial en Estados Unidos se produjo el 9 de abril de 1990, cuando el vuelo 2254 de Atlantic Southeast Airlines chocó con un Cessna en Alabama.
Si se confirma que fue un accidente, el del miércoles será el más grave ocurrido en Washington desde la catástrofe del vuelo 90 de Air Florida en el invierno de 1982, cuando un Boeing 737 se estrelló contra un puente, causando la muerte de 74 personas.
Aquella tragedia provocó importantes cambios en la normativa de seguridad aérea, especialmente en los procedimientos de deshielo.
Sullenberger advirtió que igual pueden producirse catástrofes cuando "todas las fichas de dominó se alinean de forma equivocada".
"Dada determinada cantidad de tiempo, de vuelos, de horas de vuelo, tarde o temprano lo que pueda ocurrir va a ocurrir, a menos que trabajemos muy duro para evitar que cada incidente se convierta en un accidente", dijo.
A.Schneider--MP