La UE reacciona a la iniciativa británica que modifica el acuerdo sobre Irlanda del Norte
La Unión Europea (UE) reaccionó con aspereza este miércoles a la decisión británica de impulsar modificaciones al protocolo acordado entre las partes para Irlanda del Norte, y anunció el inicio de nuevas acciones legales.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, dijo en Bruselas que "no hay ninguna justificación legal o política para cambiar unilateralmente un acuerdo internacional" y añadió que el gesto británico "nos deja sin otra opción que actuar".
El gobierno británico presentó el lunes al Parlamento un proyecto de ley que modifica en forma unilateral las disposiciones aduaneras posbrexit aplicadas a Irlanda del Norte.
Londres considera que texto no viola el derecho internacional y pone en marcha un proceso de aprobación legislativa de varias semanas que busca modificar significativamente el denominado "protocolo de Irlanda del Norte", negociado con Bruselas en el marco del Brexit.
Este mércoles, Sefcovic dijo que "esa legislación británica, tal como fue diseñada y presentada, es ilegal. Punto final."
El paso "es extremadamente dañino para la confianza y el respeto mutuos entre la UE y el Reino Unido, ha creado una profunda incertidumbre y ensombrece nuestra cooperación general", afirmó el funcionario en una conferencia de prensa.
Este miércoles, Sefcovic dijo que la UE "ha estado evitando estas acciones legales porque queríamos construir una atmósfera constructiva para hallar soluciones".
Por ello, Sefcovic anunció "dos nuevos procedimientos de infracción" contra el Reino Unido.
El primero es "por no llevar a cabo los controles necesarios en los puestos de control fronterizos en Irlanda del Norte" ni garantizar infraestructura y personal adecuados.
El segundo es "por no proporcionar a la UE datos estadísticos comerciales esenciales para permitir que la Unión Europea proteger su mercado único".
Así, estos procedimientos no parecen destinados a responder directamente a la legislación impulsada por el gobierno británico, sino que se proponen hacer que la parte británica cumpla con los acuerdos firmados.
- Solución pactada -
El protocolo, dijo el alto funcionario, "fue la solución, pactada con el gobierno del Reino Unido para proteger el acuerdo de Viernes Santo (...), evitar una frontera en la isla de Irlanda, y proteger la integridad del mercado único de la UE".
El entendimiento fue uno de los mas difíciles obstáculos de las negociaciones por el Brexit, y se proponía hallar una solución funcional a la situación creada en la divisa entre la República de Irlanda (que es parte de la UE) y la provincia británica de Irlanda del Norte.
Los negociaciones buscaron negociar un mecanismo que impida la implementación de una frontera física entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte, para proteger la vigencia del acuerdo de paz del Viernes Santo.
Ese acuerdo fue firmado en 1998 y puso fin a décadas de violencia en la región. La salida negociada fue implementar controles aduaneros para productos que llegan a la región procedentes del resto del Reino Unido.
En un mensaje en Twitter, el ministro irlandés de Relaciones Exteriores, Simon Coveney, apuntó que la situación actual "es resultado de la estrategia deliberada del gobierno británico de priorizar la provocación antes que la asociación".
"Decisiones irresponsables del gobierno británico esta semana han forzado a la UE a responder a la amenaza de romper la legislación internacional con serias consecuencias", apuntó.
Sin embargo, los unionistas, partidarios de la continuidad de Irlanda del Norte como parte del Reino Unido, consideran que el mecanismo es una amenaza.
La crisis se agravó después que el partido republicano Sinn Fein, partidario de la reunificación de Irlanda, se impuso en las elecciones del 5 de mayo, pero los unionistas se niegan a formar un gobierno hasta que Londres modifique el protocolo.
La mayoría de partidos políticos norirlandeses, incluido el Sinn Fein, afirmaron en una carta conjunta que "rechazan en los términos más enérgicos posibles" la nueva legislación británica.
S.Kraus--MP