El último ballenero activo de Islandia captura su primer rorcual en casi cuatro años
El único ballenero de Islandia todavía en actividad capturó su primer rorcual común, también llamado ballena de aleta, de la temporada, quizás en una de las últimas campañas de caza de la historia del país.
El "Hvalur 9" llegó a la planta de transformación en Hvalfjördur (costa oeste) el viernes de madrugada con un cetáceo de unos 20 metros, capturado la víspera.
El mamífero, el segundo mayor animal del planeta después de la ballena azul, fue inmediatamente despedazado para separar la grasa de la carne, bajo la cámara de dos activistas de Sea Shepherd.
"Cada ballena que está aquí más que en el océano, al que pertenece, es absurdo", comentó Imogen Sawyer, activista de esta organización de conservación marina.
Los dos barcos del último ballenero de la isla, el "Hvalur 8" ("ballena" en islandés) y el "Hvalur 9", zarparon de Reikiavik el miércoles, después de pasar tres años varados en el puerto.
Según Kristján Loftsson, dueño octogenario de Hvalur, esta larga interrupción se debe al conflicto entre las autoridades islandesas sobre la entrega de una licencia de explotación para su planta de transformación.
Las autoridades niegan esta versión, aludiendo que la ausencia de licencia no impedía la pesca.
Hasta ahora se apuntaba más bien a la reanudación de la caza comercial en Japón, principal destino para la carne de cetáceo, así como a las complicaciones relacionadas con el covid-19.
Islandia acordó este año una cuota para la captura de 209 rorcuales.
Junto a Noruega y Japón, Islandia es el único país del mundo que autoriza la caza comercial de la ballena, pese a una moratoria adoptada en 1986 por la Comisión Ballenera Internacional (CBI) y las reiteradas críticas de los defensores de animales.
E.Schmitt--MP