Israel y Líbano firman un acuerdo para la delimitación de su frontera marítima
Israel y Líbano, dos países vecinos oficialmente en guerra, firmaron este jueves un acuerdo para la delimitación de su frontera marítima tras meses de negociaciones bajo la égida de Estados Unidos.
El primer ministro israelí, Yair Lapid, dijo que el acuerdo era un "reconocimiento" de facto del Israel por parte de Líbano, pero el presidente libanés, Michel Aoun, aliado del proiraní Hezbolá, replicó que no tenía ninguna "dimensión política".
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se congratuló el jueves de la firma de este acuerdo "histórico".
El primer ministro israelí y el presidente libanés firmaron el acuerdo el jueves, cada uno de su lado, antes de un intercambio de cartas que marcará su conclusión formal.
"Se trata de un logro político, no todos los días un Estado enemigo reconoce al Estado de Israel en un acuerdo escrito y esto, delante de toda la comunidad internacional", dijo Lapid.
En un tuit, el presidente Aoun respondió que se trataba de un acuerdo puramente "técnico", sin ninguna "dimensión política" ni "consecuencias que contradigan la política exterior del Líbano".
Líbano no quiere que su delegación tenga ningún contacto oficial con la de Israel, por lo que exigió que la ceremonia tenga lugar en dos salas separadas.
Los medios de comunicación no tienen acceso al lugar, alrededor del cual se desplegaron las fuerzas de paz y el ejército libanés.
Para Líbano, sumido en una profunda crisis económica, este acuerdo llega unos días antes de que finalice el mandato del presidente Aoun, sin que se haya encontrado un sucesor.
También se produce poco antes de las elecciones legislativas del 1 de noviembre en Israel, para las que Lapid está haciendo campaña.
- "Canje de cartas" -
"El acuerdo sobre los límites marítimos adoptará la forma de dos canjes de cartas, uno entre Líbano y Estados Unidos y otro entre Israel y Estados Unidos", declaró el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric.
El acuerdo, que permitirá a los dos países explotar los yacimientos de gas del Mediterráneo oriental, se alcanzó tras años de mediación estadounidense.
Según las autoridades israelíes, este gas no sólo reducirá los costes energéticos del país, sino que impulsará las exportaciones a Europa, que busca diversificar sus suministros debido a la invasión rusa de Ucrania.
El acuerdo prevé dejar bajo control israelí el yacimiento de Karish y conceder a Líbano el campo de gas de Qana, más al noreste.
Sin embargo, una parte de este yacimiento superará la línea fronteriza entre ambos países, con lo que Israel se llevaría parte de los beneficios de la explotación, según el texto.
Amos Hochstein dijo ante la prensa que el acuerdo "crea esperanza y oportunidades económicas" y "estabilidad" para ambas partes.
Sin esperar a la firma, el grupo energético Energean puso en marcha el miércoles la producción de gas natural en el yacimiento de Karish, tras recibir la luz verde del gobierno israelí.
Líbano, por su parte, pidió a TotalEnergies que iniciara rápidamente los trabajos de exploración en el yacimiento de Qana.
A.Gmeiner--MP