África, en pleno crecimiento, ante el desafío de crear redes de transporte eficaces
Tade Balogun tiene que planificar sus desplazamientos en Lagos, Nigeria, con gran antelación. Solo así logra evitar pasarse horas en los monstruosos atascos que paralizan esa metrópolis de 20 millones de habitantes con un servicio de transporte público casi inexistente.
Cada día, Balogun va al trabajo antes de que amanezca, termina su jornada y espera hasta las 21H00 para evitar los gigantescos "go-slow" (embotellamientos, en pidgin nigeriano), que se forman en las carreteras de asfalto destrozado donde pululan los vendedores callejeros.
Al igual que este consultor nigeriano, muchos en África se ven abocados a hacer malabarismos, por la ineficiencia o, directamente, la ausencia de redes de transporte público.
Las autoridades locales tratan de desarrollarlas a toda prisa, un desafío inmenso pero vital en un momento de urbanización acelerada y explosión demográfica en el continente.
Según Naciones Unidas, el planeta pronto contará con 8.000 millones de seres humanos. Y a finales de siglo, las tres ciudades con más población del mundo serán africanas.
Lagos, ya de por sí una de las metrópolis con más almas del continente, se convertirá en la más poblada del planeta en el año 2100, según un estudio.
La manera en que gestione esta explosión demográfica podría inspirar a otras megaciudades africanas, como Kinshasa (República Democrática del Congo, RDC) o Dar Es Salaam (Tanzania), que completarán el podio de ciudades más pobladas del mundo en 2100.
El estado de Lagos asegura que tiene ambiciosos planes --que los escépticos califican de "fantasiosos"--, especialmente, la creación de un nuevo aeropuerto y una red mixta de transporte público (con tren, autobús y ferri).
- Futuras megalópolis -
¿Cómo integrar las vastas redes informales de transportes de las que dependen millones de personas? ¿Cómo dar alojamiento y electricidad a tantas personas? Los urbanistas se hacen muchas preguntas frente a tamaños desafíos.
Hacer un censo sería el primer paso, complicado por la cantidad de asentamientos informales existentes, explica Muyiwa Agunbiade, profesora de desarrollo urbano en la Universidad de Lagos.
"Si no sabes el número de habitantes, es difícil planificar".
El Global Cities Institute de la Universidad de Toronto estima que las tres ciudades más pobladas del mundo para 2025 estarán en Asia: Tokio, Bombay y Delhi. Y luego, poco a poco, las ciudades africanas tomarán el relevo.
El mes pasado, la presidenta de Tanzania, Samia Suluhu Hassan, advirtió sobre los desafíos que plantea esta demografía galopante, ya que se espera que la población de Dar Es Salaam, la capital económica tanzana, se duplique hasta los 10 millones para 2030.
Lagos, una de las principales economías de África occidental, debería albergar 88 millones de personas en tan solo 80 años, más que la población actual de Alemania.
Y "para que la economía de cualquier ciudad prospere, su sistema de transporte debe ser adecuado y eficiente", dice a la AFP la directora de la Autoridad de Transporte de Lagos, Abimbola Akinajo.
- ¿Por fin el tren? -
Por mucho que Lagos sea una potencia económica, sus habitantes aún luchan por acceder a servicios básicos como agua y electricidad.
La doctora Lindsay Sawyer, del Departamento de Planificación Urbana de la Universidad de Sheffield, cree que para ofrecer transporte sostenible en esa ciudad, los costos deben mantenerse bajos.
La red informal de transporte público compuesta por los omnipresentes minibuses amarillos Danfo, "sigue siendo la opción más asequible", recuerda Sawyer.
Mientras, las autoridades de la ciudad llevan años tratando de acabar una línea ferroviaria. Y Akinajo, si bien admite problemas de financiación, asegura que la primera parte de la "Blue Rail Line" estará terminada a finales de año.
En Tanzania, Dar Es Salaam ha visto el éxito de las líneas de autobuses rápidos, que gracias a la ampliación de las vías, ha reducido la congestión en las vías principales.
En cuanto a Kinshasa, capital de la RDC, la guerra civil de principios de la década de los 2000 y la violencia en 2016 añadió miles de desplazados a una población ya de por sí elevada.
Una parte importante se desplaza caminando, aunque sea por largas distancias, mientras que las carreteras a menudo se ven taponadas por monstruosos atascos.
La red de transporte público compuesta por taxis compartidos y minibuses, es apodada el "espíritu de la muerte", lo que da idea de sus niveles de seguridad.
Por sí solo, "el transporte por carretera no puede solucionar el problema de movilidad de la población", constata Martin Lukusa, director general de la empresa pública congoleña de transporte y puertos (SCTP).
En ese sentido, Lagos, por ejemplo, está tratando de desarrollar una red de transbordadores en sus lagunas. Pero la financiación, tanto para esta como para otras megalópolis africanas, con frecuencia es casi imposible de encontrar.
M.Schulz--MP