La UE se pone firme ante los subsisdios estadounidenses a los automóviles eléctricos
Los ministros europeos de finanzas elevaron el tono este lunes y hasta llegaron a mencionar una "respuesta contundente" a Estados Unidos por el masivo plan de subvenciones a empresas, en particular las que afectan a los automóviles eléctricos.
El origen de la agria controversia es la llamada Ley de Reducción de la Inflación ("Inflation Reduction Act"), un enorme plan de inversiones por unos 370.000 millones de dólares para enfrentar el cambio climático.
El gigantesco plan incluye un crédito fiscal de hasta 7.500 dólares para la compra de un automóvil eléctrico fabricado en Estados Unidos, y que la Unión Europea (UE) considera una ayuda excepcional contraria a las reglas del comercio internacional.
Esa normativa hace que los automóviles eléctricos fabricados en Europa compitan en desventaja en el mercado estadounidense.
Al llegar este lunes para una reunión en Bruselas, el ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner, dijo no estar "seguro si ellos [los estadounidenses] están al tanto de nuestras preocupaciones".
Sin embargo, añadió que es necesario hacer "todo para evitar un escenario de 'ojo por ojo' o inclusive una guerra comercial".
El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, fue más firme y dijo espera que la Comisión Europea (brazo ejecutivo de la UE) proporcione "una respuesta contundente" a la iniciativa estadounidense.
La cuestión, dijo, es "motivo de profunda preocupación para el gobierno francés.
El comisario europeo de Comercio, Valdis Dombrovskis, dijo este lunes que el tema estaba siendo discutido detalladamente con sus homólogos estadounidense.
En tanto, la ministra española de Economía, Nadia Calviño, señaló este lunes en Bruselas que su país quería "un marco de reglas que nos permita seguir impulsando el comercio internacional de una manera justa".
En tanto, el comisario europeo de Mercado Interno, Thierry Breton, llegó a amenazar en une entrevista con "medidas de represalia" por considerar que los subsidios estadounidenses eran contrarios a las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
La semana pasada, la UE instó a Estados Unidos a que le conceda a los productos europeos las mismas exenciones que otorga a los automóviles construidos en Canadá y México.
Bruselas y Washington han establecido un grupo de trabajo para tratar de encontrar una solución.
F.Bauer--MP