La política, un asunto de familia para Giorgia Meloni
Una madre y una hermana militantes y un cuñado en un puesto jerárquico en su partido, la política es un asunto de familia para la posfascista Giorgia Meloni que, a los 45 años, se convertirá en la primera mujer jefa de gobierno de Italia.
Su madre Anna Paratore la apoyó durante sus primeros años en el Movimiento Social Italiano (MSI), partido neofascista creado después de la Segunda Guerra Mundial, del que Meloni tomó la llama tricolar al fundar su partido Hermanos de Italia, a finales de 2012.
La futura jefa de gobierno mantiene una estrecha relación con su madre, que vive en Roma en el barrio popular de Garbatella y a la que llama todos los días. "Siento una necesidad física de hablar con ella y su opinión es una de las que más me importan", afirma.
Anna Paratore, también fiel militante del MSI, escribió bajo seudónimo decenas de novelas rosas.
Giorgia Meloni también se siente muy cerca de su hermana Arianna, muy comprometida con la derecha, y a quien describe en su autobiografía como "la persona más importante de su vida hasta el nacimiento" de su hija Ginevra (Giggi), en 2016.
Su hermana está casada con Francesco Lollobrigida, cofundador de Hermanos de Italia y presidente del grupo del partido en la Cámara de Diputados.
En su única intervención pública desde su victoria -una breve declaración en la noche del domingo al lunes-, no olvidó mencionar a su familia. "Quiero agradecer a Andrea, mi hija, mi hermana y mi madre. Todos han estado presentes para mí (...) ", afirmó.
Periodista de televisión, Andrea Giambruno, de 41 años, es su pareja desde hace siete años y el padre de su hija de seis años.
"Mi compañero es de izquierda. Hablamos de los homosexuales, de temas éticos y de la legalización de las drogas blandas. No tenemos las mismas ideas", confesó en una entrevista en 2018.
"Era una broma, no soy de izquierda", atemperó el interesado el miércoles en una entrevista en el diario Corriere della Será. "Es solo que tenemos divergencias sobre algunas cuestiones éticas, como el suicidio asistido", explicó.
El que la prensa italiana llama el "First Gentleman" vive una semana al mes en Milán, donde se encuentran los estudios de Mediaset, el imperio mediático de Silvio Berlusconi para el que trabaja.
Ella lo describe como "uno de los pocos hombres en el mundo capaz de no sufrir por tener una mujer fuerte a su lado".
- Dios, patria, familia -
"Nos ayudamos mutuamente para cuidar a Giggi cuando está aquí", subraya Giorgia Meloni, que no ve contradicción entre su lema "Dios, patria, familia" y el hecho de no estar casada.
"He oído esta tontería muchas veces. Si no estás casada, no puedes defender la familia basada en el matrimonio. Es como decir si eres joven no puedes preocuparte de los problemas de los ancianos", cuenta en su autobiografía.
En este bestseller, vendido a 140.000 ejemplares en Italia, cuenta también cómo su propia madre, embarazada de ella, renunció a último momento a abortar, y cómo creció con un padre ausente, pero con una madre y una hermana mayor adoradas.
Esto podría explicar en parte su apego a la familia tradicional y su hostilidad al aborto, aunque se comprometió en no moficar la ley que la autoriza.
Para Giorgia Meloni, la política es un asunto de familia, y viceversa. También siente el gran vacío que dejó su padre al abandonar a su madre y a sus dos hijas para vivir en España.
"Cuando era todavía muy pequeña (...) se alejó y desapareció", cuenta en su libro.
"Quizás es una herida más profunda que un padre que muere, porque en ese caso puedes esperar que te mire desde el cielo, mientras que si se va estás obligada a enfrentar a su fantasma", analiza.
Con este pesado pasado familiar, su cara a cara con su socio de coalición Silvio Berlusconi -que sigue siendo un seductor macho impenitente a los 85 años y que se presenta como una figura paterna para Meloni- y su aliado Matteo Salvini promete ser de más que tumultuoso.
B.Fuchs--MP