Una ONG vincula a grandes frigoríficos con la "destrucción química" del Pantanal brasileño
La ONG ecologista Mighty Earth vinculó este martes a los grandes frigoríficos JBS, Marfrig y Minerva con la "destrucción química" del Pantanal brasileño, luego de que un establecimiento al que señala como proveedor fumigara con agrotóxicos una vasta zona del humedal para abrir espacio a la ganadería.
La organización citó en un reporte un operativo policial en abril en el estado de Mato Grosso (centro-oeste), donde se encuentra el Pantanal, contra la "deforestación química" de más de 81.200 hectáreas en 11 propiedades situadas en el mayor humedal del mundo.
La degradación de ese santuario de la biodiversidad tuvo lugar entre 2021 y 2023 con fumigaciones aéreas de 25 tipos de "agrotóxicos", incluido el 2,4-D, componente del Agente Naranja, usado por Estados Unidos en la Guerra de Vietnam, según la Secretaría del Medio Ambiente de Mato Grosso.
La Fazenda Soberana, uno de los once establecimientos involucrados en el crimen ambiental, está en el "centro de una cadena de abastecimiento de carne bovina que conecta a los tres mayores frigoríficos con cuatro grandes redes de supermercados en Brasil: Carrefour, Casino/GPA, Grupo Mateus y Sendas/Assaí", indicó Mighty Earth en un comunicado.
- Multa récord -
El propietario de la finca fue multado en abril con 2.800 millones de reales (unos 508 millones de dólares al cambio actual) por daños ocasionados al medio ambiente, una cifra récord para Mato Grosso en casos de este tipo, según la secretaría.
La autoridad aseguró entonces que la fumigación "irregular" también pudo contaminar el agua en esta zona inundada, poniendo en riesgo a la fauna, en particular los peces, e incluso a los seres humanos.
Usando imágenes satelitales, la investigación de Mighty Earth, llevada a cabo junto a las organizaciones Repórter Brasil y AidEnvironment, encontró que en la Fazenda Soberana se destruyeron 3.447 hectáreas después del operativo.
"Ya habíamos identificado el uso del Agente Naranja y otros componentes químicos para la destrucción de la selva, pero es la primera vez que vemos una afectación de este tamaño", dijo a la AFP Joao Gonçalves, director de Mighty Earth en Brasil.
Incluida la deforestación atribuida a la Fazenda Soberana, el estudio descubrió la destrucción de 4.651 hectáreas en cinco haciendas ganaderas de la Amazonía, el bioma del Cerrado y el Pantanal, presuntamente vinculadas directa o indirectamente con JBS, Marfrig y Minerva.
- "No toleran deforestación" -
En una respuesta al reporte enviada a los autores en mayo pasado, JBS aseguró que los casos mencionados no aparecen en los sistemas de alerta de deforestación que utiliza: el estatal Prodes y la red MapBiomas.
Una de las fincas, en el estado de Pará (norte), no está registrada como proveedora y las compras a otras tres, que JBS no menciona, "se hicieron antes de que se identificaran posibles irregularidades socioambientales", aseguró.
Las políticas de compra de la empresa "no toleran deforestación ilegal", dijo en una nota enviada a la AFP el lunes.
Marfrig, por su lado, afirmó a la AFP que Fazenda Soberana le "suministró animales para sacrificio (faena, ndlr)" en septiembre de 2018 y enero de 2019.
"En el momento del sacrificio, la propiedad cumplía todos los criterios socioambientales", afirmó.
En un comunicado enviado a la AFP, Minerva indicó que, en relación a la Fazenda Soberana, en el municipio Barao do Melgaço, "no hay ninguna comercialización".
Por su parte, Carrefour defendió en su respuesta a la ONG que "tras un estudio cuidadoso", puede confirmar "que ninguna de las cinco haciendas mencionadas provee al grupo".
Mighty Earth denunció por otro lado que 27 mataderos de JBS que abastecen de productos a los supermercados Carrefour, Casino/GPA, Grupo Mateus y Sendas/Assaí están "vinculados" a la destrucción de casi 470.000 hectáreas en la Amazonía y el Cerrado entre 2009 y 2023.
Si se incluyen nueve frigoríficos "asociados" a Marfrig y Minerva, el área es de más de 550.000 hectáreas, según sus cálculos, que actualiza periódicamente.
El estudio fue publicado en momentos en que los incendios asolan el Pantanal.
Aunque el fuego se vincula a una sequía extrema relacionada con el cambio climático, las autoridades apuntan a un origen criminal en la mayoría de los casos.
E.Schmitt--MP