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Negociadores del tratado para proteger la altamar, bajo presión en la ONU
Negociadores del tratado para proteger la altamar, bajo presión en la ONU / Foto: Ed JONES - AFP

Negociadores del tratado para proteger la altamar, bajo presión en la ONU

El secretario general de la ONU instó este miércoles a los negociadores del tratado sobre altamar un un texto "sólido y ambicioso" para proteger los océanos, a dos días de la conclusión de las negociaciones que parecen haber encontrado un nuevo impulso.

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"No podemos ignorar la urgencia del Océano", dijo Antonio Guterres en un mensaje dirigido a los negociadores reunidos en Nueva York desde el 20 de febrero y hasta el viernes.

"El impacto del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación se sienten profundamente en todo el planeta y afectan a nuestro medio ambiente, nuestros medios de subsistencia y nuestras vidas", dijo el jefe de la ONU.

"Al adoptar un acuerdo sólido y ambicioso en esta sesión, se puede dar un paso importante para contrarrestar estas tendencias destructivas y mejorar la salud del Océano para las generaciones venideras", insistió.

Después de más de 15 años de discusiones informales y luego formales, las delegaciones de los Estados miembros de la ONU se han reunido para la tercera "última" ronda negociadora en menos de un año.

La altamar comienza donde terminan las Zonas Económicas Exclusivas (ZEE) de los Estados, a un máximo de 200 millas náuticas (370 km) de la costa, por lo que no está bajo jurisdicción de ningún país.

Representa más del 60% de las aguas oceánicas y casi la mitad del planeta y es crucial para la protección de todo el océano, vital para la humanidad.

El último borrador de texto actualizado, publicado el sábado pasado, todavía está salpicado de paréntesis y múltiples opciones sobre algunos temas importantes, pero la cercanía de la fecha tope había insuflado cierto optimismo a los negociadores.

"En la primera semana, dábamos vueltas en redondo, pero tenemos la impresión de que el ritmo se acelera y que las opiniones se acercan", declaró a la AFP Laura Meller, de Greenpeace, que piensa que un "tratado fuerte y global está realmente al alcance de la mano".

- "Saquen los sacos de dormir" -

"No lo calificaría de ambicioso, pero pienso que será suficientemente fuerte para ser significativo, para poder establecer algo en lo que se pueden apoyar los estados", dijo por su lado Glen Wright, investigador del Instituto de Desarrollo Sostenible y de Relaciones Internacionales (IDDRI).

Pese a los avances realizados, siguen persistiendo importantes escollos, en particular sobre cómo crear y proteger de zonas marinas, el punto más emblemático del futuro tratado.

China diverge en este punto y propone dejar en manos de la futura Conferencia de las Partes (COP, que reunirá a los futuros firmantes) la creación de estos santuarios por consenso, lo que en realidad crea el derecho a veto. También pide una referencia explícita a que las zonas marítimas "disputadas" sean excluidas del tratado.

Esto pese a que en diciembre, en Montreal, bajo la presidencia china, el conjunto de los gobiernos del mundo se comprometieron a proteger el 30% de la tierra y los océanos para 2030. Un desafío prácticamente imposible de alcanzar sin incluir la altamar, de la que solo el 1% está protegida en la actualidad.

También hay divergencias sobre los estudios de impacto en el medio ambiente de las actividades previstas en alta mar.

Otro punto altamente político, es la repartición de posibles beneficios procedentes de la explotación de recursos genéticos de las aguas internacionales, donde las industrias farmacéuticas, químicas y cosméticas esperan descubrir moléculas milagrosas.

Un potencial maná del que los países en desarrollo temen quedar al margen debido a la falta de recursos para hacer costosas investigaciones.

Una propuesta que está sobre la mesa sugiere que la futura COP se encargue de este asunto cuando empiecen a llegar los beneficios y que se establezca una contribución financiera obligatoria para que pueda funcionar el tratado.

Pero el tiempo apremia. "Tic-tac, tic-tac", advirtió este miércoles la presidenta de las negociaciones Rena Lee.

"Les insto a que pongan toda su energía y sus esfuerzos para sacar los sacos de dormir y trabajar muy duro", dijo a los delegados.

H.Klein--MP