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La presión aumenta sobre el Parlamento en Francia antes del voto de una reforma clave
La presión aumenta sobre el Parlamento en Francia antes del voto de una reforma clave / Foto: Sameer al Doumy - AFP

La presión aumenta sobre el Parlamento en Francia antes del voto de una reforma clave

Los franceses salieron de nuevo este miércoles a las calles para aumentar la presión sobre el Parlamento e impedir que adopte la impopular reforma de las pensiones del presidente liberal Emmanuel Macron, que les haría trabajar como mínimo hasta los 64 años.

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"Digo a los parlamentarios: No voten esta ley, está desconectada de la realidad concreta del trabajo", dijo Laurent Berger, líder del sindicato reformista CFDT, al inicio de la manifestación en París.

La octava jornada de protestas a llamado de los sindicatos coincide con la reunión entre siete diputados y siete senadores para consensuar un texto único para la reforma, un paso clave de cara a su posible adopción el jueves.

Dos de cada tres franceses se oponen al plan de Macron de retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y de adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años (y no 42, como ahora) para cobrar una pensión completa.

"Penalizar con dos años más de trabajo es grave cuando se sabe que muchos trabajos son duros y que muchas personas están en paro", dijo a AFP Cécile Ouedraogo, una jubilada que manifestó en Burdeos (suroeste).

Aunque el rechazo mayoritario al proyecto permanece intacto desde su anuncio en enero, la movilización parece perder fuerza. La policía estima que habrá entre 650.000 y 850.000 manifestantes este miércoles.

Esta cifra está lejos de los 1,28 millones de personas que, según la policía, manifestaron el 7 de marzo (3,5 millones, según el sindicato CGT), en la mayor protesta contra una reforma social de las últimas décadas.

Las huelgas prorrogables en sectores clave como la energía y el transporte, lanzadas la semana pasada por los sindicatos, también se desinflan y el principal punto de tensión con el gobierno son las toneladas de basura acumuladas en París.

El servicio de trenes y el transporte público de París siguió perturbado, pero no se vivió una "jornada negra", en palabras del ministro de Transportes, Clément Beaune. Sólo un 20% de los vuelos se anularon en el aeropuerto de Orly.

En el sector de la energía, más movilizada, hubo nuevas caídas de producción eléctrica y continuó el bloqueo de la expedición de combustible en la mayoría de refinerías. Los cuatro terminales metaneros siguen en huelga.

- ¿Habrá mayoría? -

Pese a las semanas de protestas, el gobierno se mantuvo firme en su plan que busca evitar, a su juicio, un futuro déficit en la caja de las pensiones y una mayoría de franceses estima que finalmente lo aplicará, según los sondeos.

Las miradas están puestas en el Parlamento. La adopción este miércoles de un texto conjunto por la comisión mixta de 14 senadores y diputados se da por hecho, máxime cuando ya validaron el punto sobre los 64 años.

Sin embargo, la incertidumbre planea sobre si el proyecto de ley resultante recabará la mayoría necesaria el jueves en la Asamblea Nacional (cámara baja). El Senado (cámara alta) debe también dar su visto bueno final ese día.

El gobierno necesita asegurarse el apoyo de los legisladores de la oposición de derecha de Los Republicanos, favorable a una reforma, por lo que, según la senadora socialista, está cediendo a "casi todas" sus demandas.

"El gobierno busca más que nunca una mayoría natural que apoye esta reforma urgente y crucial", dijo el vocero gubernamental, Olivier Véran. Algunos diputados de grupos favorables anunciaron un voto negativo por el momento.

El ejecutivo espera así no tener que activar otro polémico procedimiento parlamentario en la Asamblea para adoptar esta reforma clave para el resto del segundo mandato de Macron que corre hasta 2027.

Conocido como el 49.3, este mecanismo permite al gobierno superar el trámite en la Asamblea sin someter la reforma a votación. La única manera de frenar su adopción es que los diputados presenten y aprueben una moción de censura contra el gobierno.

Su uso podría tensar más el ambiente, máxime cuando los opositores empezaron a reflexionar sobre los próximos pasos en caso de adopción y el reclamo de un referéndum ciudadano se vislumbra como el siguiente objetivo.

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A.Gmeiner--MP