Münchener Post - Monjes decididos a resistir la orden de expulsión de un monasterio histórico en Kiev

Las autoridades ordenaron a los religiosos abandonar a más tardar el miércoles próximo el Monasterio de las Cuevas, otrora afiliado a la Iglesia rusa y con un papel fundamental en la historia de la ortodoxia ucraniana y rusa.

Fundado en el siglo XI y declarado patrimonio mundial de la Unesco, el lugar a orillas del río Dniéper alberga monjes que forman parte de la Iglesia ortodoxa ucraniana, sujeta al Patriarcado de Moscú antes de que comenzara la guerra hace más de un año.

Sin embargo, la Iglesia ucraniana anunció en mayo la ruptura de sus lazos con Rusia porque el patriarca ruso Kirill apoyó vigorosamente la invasión lanzada por Vladimir Putin.

Pero el gobierno de Kiev considera que esta Iglesia continúa dependiendo de Moscú.

"Nuestra Iglesia fue la primera de todas las organizaciones religiosas de Ucrania en condenar la guerra de Putin contra Ucrania. Bendijo al ejército ucraniano porque defiende la patria", afirmó el arzobispo Kliment, un portavoz de esta Iglesia, al ser consultado por AFP.

"Escuchamos los ultimátums de parte del ministro de Cultura que no fueron confirmados por ningún documento legal. No hay ningún fundamento legal" para obligar a los monjes a marcharse, denunció el prelado.

A mediados de marzo, el ministro Oleksander Tkachenko anunció la rescisión del contrato de arriendo que permitía a esta iglesia utilizar gratuitamente parte del monasterio de Kiev por "violaciones (a las normas) en el uso de la propiedad estatal".

Por su parte, el presidente Volodimir Zelenski invocó la necesidad de defender la independencia espiritual frente a Moscú.

- "Mentira" -

Según el portavoz religioso, ahora enfrentan la amenaza de "expulsiones forzadas" y de "cortes de electricidad, agua e internet". "Permaneceremos en el monasterio el tiempo que sea físicamente posible", afirmó.

La noche del miércoles, en un mensaje filmado, el arzobispo Pavlo, encargado del Monasterio de las Cuevas, anunció su negativa a dejar el sitio: "No podemos hacerlo, sea cual sea el pretexto", declaró.

El viernes, periodistas de AFP vieron frente a uno de los edificios un camión de mudanza en el cual unos jóvenes cargaban cajas de libros y muebles pequeños. En la entrada principal, la policía revisaba los vehículos y pedía abrir los baúles.

Según el arzobispo Kliment, más de 200 monjes y 300 estudiantes viven en el sitio que abarca más de 20 hectáreas, con numerosas iglesias con cúpulas doradas y edificios de techos verdes.

A fines de 2022, las autoridades ucranianas realizaron varios registros en edificios religiosos de la Iglesia ortodoxa y sancionaron a clérigos por sus posiciones consideradas prorrusas. El Monasterio de las Cuevas también fue registrado.

En su mensaje filmado, el arzobispo Pavlo llamó a los fieles a "defender este sitio santo con nosotros" el 29 de marzo.

El portavoz de la Iglesia afirmó haber "recibido informaciones según las cuales la policía recibió orden de arrestar a todos los buses que transportan creyentes al monasterio y controlar a todos los pasajeros para que no puedan ingresar" ese día.

Arina Lazurenko, de 37 años, que viajó desde Sumy (noreste), dijo que apoya "a todos los que defienden el monasterio y los derechos de los creyentes".

Para Anna, de 46 años, "no hay ningún vínculo entre esta Iglesia y Moscó, es una mentira". "Creo que es injusto transferir este monasterio al Ministerio de Cultura", aseguró.

"Haré lo posible por estar presente el 29 de marzo", declaró antes de afirmar: "Lloro. Estaba en la iglesia y estoy llorando".

B.Fuchs--MP