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Segunda jornada del gran canje de prisioneros en la guerra de Yemen

Segunda jornada del gran canje de prisioneros en la guerra de Yemen

Más de 200 detenidos de la guerra en Yemen fueron liberados el sábado en el segundo día de un gran intercambio de prisioneros entre los rebeldes y el gobierno, apoyado por una coalición militar dirigida por Arabia Saudita.

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El intercambio, que comenzó el viernes, tiene lugar en un contexto de mejora de las relaciones entre Arabia Saudita e Irán -que apoya a los rebeldes hutíes-, y de conversaciones para poner fin a más de ocho años de conflicto en Yemen, el país más pobre de la península arábiga.

Según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), un avión que transportaba a 120 detenidos hutíes aterrizó el sábado en Saná, la capital yemení en manos de los insurgentes, procedente de la ciudad saudita de Abha (sur).

Otro avión, con 117 detenidos hutíes a bordo, despegó un poco más tarde de Abha con destino a la capital yemení, según el CICR.

"Por fin recupero el gusto por la libertad", declaró Abdalá Hashem a su llegada a Saná, después de siete años en una prisión saudita. "Espero que todos los prisioneros vuelvan con sus familias", añadió abrazando a su madre.

Paralelamente, un avión que transportaba a 16 sauditas y tres sudaneses, miembros de la coalición, llegó a Riad.

El hermano y el hijo de uno de los miembros del consejo presidencial del Yemen, Tarek Saleh, también estaban a bordo, según la cadena saudita Al-Ekhbariya.

"Este intercambio es muy importante para los dirigentes políticos y militares de la coalición que quieren cerrar el tema de los prisioneros y recuperar a todos los detenidos", declaró el portavoz de la coalición, Turki al Maliki, citado por la agencia oficial saudita SPA.

El número total de prisioneros de guerra en Yemen nunca fue revelado.

- Discusiones sobre la tregua -

Otros tres vuelos estaban programados para el sábado, entre las ciudades yemeníes de Mokha (sur) y Saná, transportando un centenar de prisioneros.

En total, cerca de 900 detenidos debían ser liberados en tres días, de conformidad con un acuerdo alcanzado a principios de marzo en Suiza entre el gobierno yemení y los rebeldes.

El viernes, 318 prisioneros, entre ellos el exministro de Defensa de Yemen y el hermano del expresidente, habían sido transportados entre Adén, controlada por el gobierno, y Saná, en manos de los hutíes desde hace más de ocho años.

La guerra en Yemen provocó una de las peores crisis humanitarias del mundo, con cientos de miles de muertos y millones de desplazados, en un contexto de epidemias, falta de agua potable y hambre.

Más de las tres cuartas partes de la población depende de una ayuda internacional que no deja de disminuir.

Los combates cesaron en gran medida desde la negociación de una tregua por parte de Naciones Unidas hace un año, aunque esta última terminó oficialmente en octubre.

La semana pasada, una delegación de Arabia Saudita viajó a Saná para celebrar conversaciones encaminadas a reanudar la tregua y sentar las bases de un alto el fuego más duradera.

La delegación partió el jueves de Saná con un "acuerdo preliminar" de tregua y la promesa de "nuevas conversaciones", según un dirigente rebelde que deseaba mantener el anonimato.

Conversaciones calificadas de "positivas" por el principal negociador de los hutíes, Mohamed Abdelsalam.

Esta vasta operación de intercambio de prisioneros, la más importante desde la liberación de más de 1.000 prisioneros en octubre de 2020, se inscribe en un contexto de apaciguamiento regional.

Las dos grandes potencias, Arabia Saudita e Irán, concluyeron en marzo un acuerdo, negociado bajo la égida de China, para reanudar sus relaciones tras siete años de ruptura, susceptible de cambiar la situación regional.

Según Sanam Vakil, directora del programa Medio Oriente y África del Norte en Chatham House, Riad busca "limitar su participación militar en Yemen" e instaurar una "paz duradera a largo plazo que le permita concentrarse en sus prioridades económicas".

Pero la rica monarquía petrolera seguirá siendo durante mucho tiempo "el intermediario, el inversor y el garante del conflicto en Yemen", subraya.

J.P.Hofmann--MP