Münchener Post - Jefes de diplomacia de G7 buscan unidad ante China tras declaraciones de Macron

Los ministros de Exteriores de las siete potencias más avanzadas (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) deberán sortear la tormenta desatada por el mandatario francés cuando, a su regreso de un viaje a Pekín dijo que Europa debería evitar "crisis que no son [suyas]", a propósito de la posición de Estados Unidos en el conflicto entre China y Taiwán.

Los ministros centrarán buena parte de las discusiones en China y en el apoyo a Ucrania frente a la invasión rusa.

Ya desde la víspera, el canciller japonés, Yoshimasa Hayashi, marcó el tono del encuentro insistiendo en qué "la unidad del G7 es extremadamente importante".

"La comunidad internacional se encuentra ahora en un punto de inflexión histórico", insistió este lunes Hayashi, añadiendo que el G7 iba a "rechazar de forma categórica cualquier intento unilateral de cambiar el statu quo por la fuerza", en Ucrania o en cualquier otra parte.

Respecto al conflicto en Ucrania, los cancilleres acordaron este lunes reforzar las medidas evitar la evasión de sanciones impuestas a Rusia tras la invasión.

En un contexto de tensiones entre China y Taiwán, un destructor de Estados Unidos navegó el domingo en el estrecho de Taiwán, donde Pekín, que reivindica que la isla es parte de su territorio, organizó recientemente ejercicios militares.

Estados Unidos ha subrayado recientemente "la convergencia de los puntos de vista" sobre China cada vez más fuerte entre estadounidenses y europeos.

Pero, tras los comentarios de Macron, está consonancia no parece tan sólida.

Los viajes a Pekín de Macron y otros líderes del G7 "serán un tema de discusión" en los encuentros, según un alto responsable estadounidense, requirió el anonimato.

- Consenso -

Pero, a nivel general, se abordará la necesidad de "garantizar que estamos plenamente alineados en una visión concertada y común", añadió.

Los responsables han evitado atizar la polémica, a diferencia de algunos políticos europeos que criticaron duramente a Macron, como el primer ministro de Polonia.

Pese a estas declaraciones que quieren reflejar una unidad, lo cierto es que los comentarios de presidente francés ponen sobre la mesa las diferencias entre los aliados, afirma Jacques deLisle, del Foreign Policy Research Institute.

"Los europeos se han acercado a las posiciones defendidas por Estados Unidos sobre China y Taiwán. Pero esto no ha llevado a un consenso", agrega.

"Nuestra posición es la política de una sola China, la respetamos y continuaremos apoyándola, pero queremos calmar las tensiones y cualquier cambio por la fuerza será inaceptable", dijo por videoconferencia el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, que no pudo viajar a Japón debido al covid-19.

En su entorno, insisten en la voluntad de los países europeos de reducir su dependencia, como lo han hecho en relación a la energía rusa.

"Autonomía estratégica, o llámenlo como quieran. Debemos tener los medios para protegernos contras nuestras vulnerabilidades", resumió un responsable europeo.

O.Braun--MP