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Primer ministro chino visita Alemania en medio de creciente desconfianza occidental
Primer ministro chino visita Alemania en medio de creciente desconfianza occidental / Foto: Jade GAO - POOL/AFP

Primer ministro chino visita Alemania en medio de creciente desconfianza occidental

El primer ministro chino, Li Qiang, se reunirá el lunes con autoridades alemanas durante una visita a Berlín, en momentos que los países occidentales critican a Pekín por su a Rusia, su política comercial y el no respeto de los derechos humanos.

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Li comienza en Alemania su primera visita internacional desde que fue nombrado primer ministro en marzo. En Berlín se reunirá con el canciller alemán, Olaf Scholz, y su gabinete.

Posteriormente irá a Francia para una cumbre financiera cuyo anfitrión será el presidente Emmanuel Macron.

China citó la "importancia" que le da a las relaciones con Alemania y expresó su "esperanza de profundizar y expandir las relaciones" con Berlín.

Pero la recién publicada estrategia nacional de seguridad de Alemania hace duros señalamientos sobre China.

El documento acusa a China de actuar contra los intereses alemanas, al poner la seguridad "bajo presiones crecientes" y de irrespetar los derechos humanos.

Al mismo tiempo, subraya la necesidad de que Pekín coopere con temas globales como la lucha contra el cambio climático.

Alemania espera "un buen y productivo intercambio con un socio", señaló el portavoz gubernamental Wolfgang Buechner sobre la visita de Li.

Scholz aclaró que el mensaje del documento de seguridad es que "la integración de China al mundo comercial y de las relaciones económicas mundiales no debe ser impedida".

"Pero al mismo tiempo, los temas de seguridad que surgen para nosotros deben ser considerados", agregó.

Sin embargo, China no tomó de buen modo ser calificado como "rival sistémico" por Alemania.

"Ver a otros como competidores, rivales o incluso adversarios, y convertir la cooperación normal en temas de seguridad o políticos, solo llevará a nuestra relación al vórtice de las divisiones y la confrontación", advirtió el portavoz diplomático chino Wang Wenbin.

- Diversificación -

Dado su peso económico, Alemania ha gozado de una relación especial con China.

Bajo la excanciller Angela Merkel, Berlín aprovechaba las oportunidades económicas mientras cuestionaba los derechos humanos y falta de libertades.

Pero la guerra rusa en Ucrania provocó una transformación en las relaciones económicas.

China se ha negado a distanciarse del presidente ruso, Vladimir Putin, lo que despertó temores en Occidente sobre sus motivos y su confiabilidad.

La Comisión Europa advirtió la semana pasada que los gigantes chinos de las telecomunicaciones Huawei y ZTE son un riesgo para la seguridad europea y que dejarían de usar servicios que dependen de estas empresas.

Las autoridades alemanas ahora hablan de diversificación, buscando socios más allá de las grandes potencias mundiales.

- Dificultades económicas -

Pero este cambio de actitud en Europa se da en momentos que China vive una desaceleración económica.

La baja en las exportaciones y la demanda interna golpean a la economía china, que enfrenta la creciente oposición de grandes potencias como Estados Unidos.

Por ello, no es extraño que Li haya escogido Alemania como su primera escala internacional, según analistas.

Thorsten Benner, director del Instituto Global de Política Pública, dijo a AFP que "al deteriorarse las relaciones con Estados Unidos, a Pekín le interesa demostrar que tiene relaciones constructivas con el principal actor en Europa".

Pekín podría utilizar la oportunidad para "impulsar políticas que dividen" a Europa y Estados Unidos, agregó.

Li es el "encargado de reparar la economía, que está en problemas", señaló a AFP Ian Johnson, experto en China del centro de estudios estadounidense Council on Foreign Relations.

"Tiene sentido ir al principal socio comercial de China en Europa", por cuanto Pekín necesita "más inversiones y mejores relaciones comerciales con empresas como BASF, VolksWagen y Siemens", señaló Johnson.

Para Benner, "está por verse si Alemania continúa jugando a fingir que hay un amplio consenso con Pekín", y señaló que la reunión de Li será una "prueba de estrés".

También podría optar por "un nuevo rumbo de hablar claro y limitar la declaración final (de la reunión) a áreas en las que hay una posibilidad real de cooperación".

O.Wagner--MP