Ucrania responde con ataques con drones al bombardeo en Chernígov
El ejército ruso neutralizó este domingo un ataque ucraniano con drones contra Moscú y la región capitalina, un día después de un sangriento bombardeo de Rusia en el centro de la ciudad ucraniana de Chernígov, lejos del frente.
Durante la noche del sábado al domingo, también hubo ataques ucranianos con drones contra las regiones rusas de Kursk (oeste), provocando cinco heridos, y en Rostov, cerca de la frontera con Ucrania.
Estas incursiones aéreas tuvieron lugar el día después de que murieran al menos siete personas y más de 140 resultaran heridas en un bombardeo ruso en Chernígov, en el norte del territorio ucraniano.
Según el ministerio de Defensa ruso, "hacia las 04H00 (01H00 GMT), hubo un intento del régimen de Kiev de llevar a cabo un ataque terrorista con drones en infraestructuras en Moscú y la región de Moscú fue desactivado". "No hubo víctimas ni daños", añadió en un comunicado.
El tráfico aéreo en los aeropuertos internacionales de Vnukovo y Domodedovo fue "temporalmente restringido" por la noche, informó la agencia rusa de transportes Rosaviatsia, citada por la agencia de prensa Ria Novosti. Más tarde, volvió "a la normalidad".
El gobernador de la región de Kursk, Roman Starovot, explicó por su parte que un dron "se estrelló en el tejado de la estación y produjo un incendio" que fue "apagado a las 03H46 (00H46 GMT)".
"Cinco personas resultaron levemente heridas por los trozos de cristal" y tres de ellas fueron hospitalizadas, precisó el gobernador.
Más al sur, en la región de Rostov, la defensa antiaérea rusa interceptó a "dos drones" que no provocaron ni víctimas ni daños, anunció el gobernador regional, Vasili Golubev.
- "Esto tiene que parar" -
Los ataques ucranianos con drones aumentaron de manera significativa en los últimos meses después del inicio en junio de la contraofensiva de Kiev, que avanza lentamente pese a algunas "victorias" reivindicadas por Ucrania durante la última semana.
Moscú ya había dicho el sábado que frustró otra incursión aérea de este tipo contra un aeródromo militar en la región de Novgorod, en el noroeste de Rusia, lejos de la frontera con Ucrania.
Ese mismo día, el bombardeo ruso contra Chernígov sorprendió a los habitantes de esta localidad, ocupada por el ejército ruso durante unas pocas semanas al inicio de la guerra, pero que se encuentra lejos del frente.
El ataque se produjo horas después de que el presidente ruso Vladimir Putin se reuniera con comandantes de su ejército en Rostov del Don, cerca de la frontera con Ucrania.
"En estos momentos, estamos trabajando para despejar el centro de la ciudad", escribió en Telegram el domingo por la mañana Viacheslav Chaus, gobernador de la región de Chernígov, situada a unos 100 kilómetros al norte de Kiev.
"Es odioso atacar la plaza principal de una gran ciudad, por la mañana, mientras la gente está paseando, algunos yendo a la iglesia", declaró Denise Brown, coordinadora humanitaria de la ONU para Ucrania. "Esto tiene que parar", añadió.
"Un sábado cualquiera que Rusia convirtió en un día de dolor y pérdida", lamentó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
El mandatario viajó este fin de semana a Suecia y allí se reunió con el primer ministro Ulf Kristersson, con quien habló de un 13º paquete de ayuda militar del país nórdico, que incluirá la producción conjunta de tanques ligeros CV90.
Estados Unidos aprobó el viernes el envío por parte de Dinamarca y Países Bajos de cazas F-16 a Ucrania.
B.Fuchs--MP