Azerbaiyán y los separatistas armenios inician la negociación sobre Nagorno Karabaj
Azerbaiyán organizará este jueves conversaciones de paz con los separatistas armenios de Nagorno Karabaj después de reivindicar en la víspera una rápida victoria en este enclave escenario de dos guerras entre Bakú y Ereván.
Según el último balance de los separatistas armenios, los enfrentamientos dejaron al menos 200 muertos y 400 heridos. Rusia también anunció el deceso de dos soldados cuyo vehículo fue blanco de disparos, anunció su Ministerio de Defensa.
Arrinconados por las tropas de Bakú, los separatistas armenios aceptaron firmar un alto el fuego y participar el jueves en la ciudad azerbaiyana de Yevlax en unas negociaciones sobre "la reintegración" de esta región a Azerbaiyán.
En paralelo, el Consejo de Seguridad de la ONU organizará una reunión de urgencia sobre la cuestión el jueves por la tarde, según confirmó la presidencia albanesa de este órgano.
En la víspera, Hikmet Hajiev, asesor del presidente de Azerbaiyán, aseguró que su objetivo era "la reintegración pacífica de los armenios del Karabaj" y una "normalización" de las relaciones con Armenia.
También prometió "paso seguro" a las fuerzas separatistas, afirmando que "todas las acciones" llevadas a cabo "en el terreno" se coordinaron con el contingente de mantenimiento de la paz ruso presente en el territorio tras la última guerra de 2020.
El miércoles, 24 horas después del lanzamiento de una ofensiva militar, Bakú "restauró su soberanía" sobre la región donde los separatistas armenios "comenzaron" a deponer las armas, celebró el presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev.
Esta victoria alimenta los temores de una fuga masiva de los 120.000 habitantes de Nagorno Karabaj.
Imágenes difundidas por medios locales muestran una muchedumbre congregada en el aeropuerto de la capital de la zona rebelde, Stepanakert, controlado por los rusos.
Más de 10.000 personas ya han sido evacuadas del enclave, dijo el miércoles por la noche un responsable de los separatistas.
- Pashinyan presionado, Aliev reforzado -
Tras la instauración de un alto el fuego el miércoles a las 13H00 GMT, Armenia acusó al ejército azerbaiyano de abrir fuego con armas ligeras contra sus posiciones fronterizas.
La capitulación de los separatistas incrementó la presión sobre el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, criticado por no haber enviado ayuda a Nagorno Karabaj.
Miles de manifestantes protestaron el miércoles por la noche frente a la sede del gobierno donde, como en la noche anterior, estallaron incidentes con la policía.
Pashinyan "tiene que irse, no puede dirigir el país", dijo uno de ellos, Sarguis Hayats, un músico de 20 años.
En cambio, el presidente azerbaiyano Aliev, que ha usado el maná del petróleo para reforzar su ejército, consigue el control de esta región de mayoría armenia, objeto de dos guerras entre estos países caucásicos entre 1988 y 1994 (30.000 muertos) y en 2020 (6.500 muertos).
Esta victoria "seguramente aumentará la popularidad de Ilham Aliev" tras 20 años en el poder, pero ahora debe "mantener su promesa de garantizar los derechos de los armenios de Karabaj", dijo Chahin Hajiev, un analista independiente de Azerbaiyán.
- "Asunto interno", según Moscú -
Absorbida por la guerra en Ucrania desde febrero de 2022, Rusia desempeñó un papel de mediación en la firma de este alto el fuego, afirmaron los separatistas armenios y Bakú.
Pero Moscú, que considera esta crisis un "asunto interno" de Azerbaiyán, no ha comentado el acuerdo.
El miércoles, su presidente Vladimir Putin dijo que las negociaciones sobre el futuro del enclave se llevarán a cabo con "la mediación" de las fuerzas rusas desplegadas en el terreno.
Por temor a una desestabilización de todo el Cáucaso, los países occidentales y Rusia pidieron desde el martes el fin inmediato de los combates.
Bakú aseguró el martes que era una operación "antiterrorista" tras la muerte de seis personas en la explosión de unas minas colocadas, según su gobierno, por "saboteadores" armenios.
K.Lang--MP