La tristeza de los armenios tras la derrota en Nagorno Karabaj
Miles de armenios se concentraron este jueves en el centro de Ereván para pedir la dimisión del gobierno de Armenia tras la victoria relámpago de Azerbaiyán en esta nueva operación militar en Nagorno Karabaj, donde temen que se produzca un "genocidio".
Los sentimientos de sorpresa, rabia y miedo imperaban entre los manifestantes, quienes también pensaban en cómo ayudar a los habitantes del enclave en disputa, en la tercera manifestación de este tipo desde el martes.
"Tenemos el corazón roto. Es posible abrir un corredor (humanitario) y ayudar a la gente, al menos evacuar a los niños. ¡Es posible!", aseguraba Victoria, de 26 años, una dentista que prefirió no dar su apellido por miedo a la represión azerbaiyana.
"Antes de cualquier cosa, pedimos al gobierno que ayude a su pueblo", añadió esta joven, quien llevaba una bandera del Nagorno Karabaj, cuya mayoría de la población es armenia.
Muchos de los manifestantes tienen en el punto de mira al primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, al que tachan de "traidor" por no enviar tropas armenias para ayudar a las fuerzas secesionistas del enclave.
El ejército azerbaiyano inició el martes una operación militar relámpago contra esa región, que ya había sido el escenario en 2020 de una guerra que concluyó con una clara victoria militar de los azerbaiyanos.
Después de solo 24 horas de combates, las autoridades del Nagorno Karabaj, que esta vez no contaban con el apoyo de las tropas armenias, se vieron sobrepasadas por el ejército azerbaiyano y se rindieron.
Bajo la mediación de Rusia, este jueves empezaron negociaciones entre las autoridades azerbaiyanas y los separatistas armenios para reintegrar a Azerbaiyán varias zonas del Nagorno Karabaj, donde más de 100.000 personas están bloqueadas.
- El fantasma de un "genocidio" -
El devenir de estos habitantes, sometidos a un estricto bloqueo por parte de Azerbaiyán desde diciembre de 2022 y que solo reciben ayuda humanitaria en cuentagotas, era la gran preocupación de los manifestantes concentrados en la plaza de la República en Ereván.
En los últimos días, circularon en las redes sociales rumores macabros, como niños decapitados o civiles fusilados.
En boca de muchos habitantes en Ereván está la palabra "genocidio", dado que temen que los habitantes del enclave sufran una limpieza étnica.
"Tienen hambre y se han quedado sin agua corriente, electricidad y un techo. Ellos son armenios, somos un solo pueblo y tenemos que estar juntos", defiende David Vartanian, un cocinero de 32 años.
Vartanian se muestra muy crítico con el primer ministro armenio y considera que, si cambian de jefe del gobierno, pueden enfrentarse militarmente a Azerbaiyán.
Tampoco escondían su resentimiento hacia Rusia y la Unión Europea, a las que reprochan que no los hayan ayudado.
G.Murray--MP