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La partida de Níger, el revés más reciente de Francia en el Sahel
La partida de Níger, el revés más reciente de Francia en el Sahel / Foto: - - AFP

La partida de Níger, el revés más reciente de Francia en el Sahel

Tras salir de Malí y Burkina Faso, Francia se dispone a marcharse también de Níger, su último aliado en el Sahel, donde hace una década había lanzado una intervención antiyihadista.

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El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el domingo el regreso a París de su embajador y de los 1.500 militares desplegados antes de fin de año, tras dos meses de pulso con la junta militar en el poder.

Esta retirada forzada se produce tras salir de Malí (agosto de 2022) y Burkina Faso (febrero de 2023), donde se enfrentaron también a un régimen militar hostil surgido de sendos golpes de Estado.

Además, los golpes se producen en un contexto de sentimiento antifrancés en estas antiguas colonias francesas y, en el caso de Malí, de una influencia creciente del grupo paramilitar ruso Wagner.

"Este tercer golpe en menos de dos años contra la presencia de fuerzas militares francesas en África es el revés más grave para el jefe de Estado en el continente desde su elección en 2017", según el diario francés Le Monde.

Hasta el golpe de Estado del 26 de julio que derrocó al presidente Mohamed Bazoum, Níger era uno de los últimos aliados de Francia en el Sahel y la pieza clave de su nuevo dispositivo antiyihadista en la región.

En 2013, el entonces presidente François Holande envió tropas a Malí para ayudarle a combatir una insurgencia yihadista, una operación que después se extendió a todo el Sahel y fue cambiando.

Y pese a los éxitos militares, como el asesinato de varios líderes yihadistas, la democracia retrocedió en lugar de desarrollarse en una región también plagada de una avalancha de desinformación que Francia atribuye a Rusia.

Para muchos observadores, París tampoco quiso ver los cambios en curso. "Hace años que veíamos venir esta ola. Francia sintió que perdía pie, pero se mantuvo en la negación y estupefacción", según una fuente diplomática francesa.

"Nos encontramos ahora ante las consecuencias de la hipermilitarización de nuestra relación con África", cuando la región del Sahel, una de las más pobres, está asolada por crisis de seguridad, medioambientales y comunitarias, agregó.

- Principio de realidad -

Desde su primera elección, Macron intentó cambiar el rumbo de la diplomacia francesa en África, con un enfoque menos militar centrado en la relación con la sociedad civil y el "soft power".

"La 'Françafrique' está muerta", reiteró el domingo el mandatario de 45 años, usando este término que aúna las palabras Francia y África y que se refiere a una supuesta relación neocolonial.

Pero en un contexto de influencia creciente de China, Turquía y Rusia en la región, a París se la criticó por sus incoherencias.

Aunque condenó el golpe en Níger, se adaptó al primero en Malí en 2020 y reconoció un año después a Mahamat Idriss Déby Itno, que llegó al poder en Chad sin un proceso constitucional.

"Francia no supo retirarse en el buen momento y ha querido seguir jugando al líder" pese a que el "entorno sociológico cambió considerablemente", para el investigador Fahiraman Rodrigue Koné, del Instituto de Estudios de Seguridad (ISS).

El principio de realidad acabó por imponerse. En Níger, el embajador que París rechazaba llamar de vuelta estaba recluido en la embajada, sin inmunidad diplomática y con reservas de alimentos y agua que escaseaban.

Por su parte, los 1.500 soldados franceses en Níger se quedaron sin misión; y sus drones, helicópteros y cazas, en tierra.

Además, la antigua potencia colonial, que posee aún varias bases africanas --Chad, Costa de Marfil, Senegal, Gabón y Yibuti--, se vio rápidamente aislada de sus aliados occidentales, por su política inflexible en Níger.

El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, dijo este lunes que su país "evaluará" sus próximos pasos sobre su presencia militar en Níger (unos 1.100 soldados) tras el anuncio de Francia, y abogó por dar "una oportunidad a la diplomacia".

"Con este último revés, Francia ve disminuir su influencia y su poder en África Occidental y, en África, de manera general", estima el diario senegalés Walf Quotidien.

L.Gschwend--MP