Dirigentes armenios de Nagorno Karabaj prometen quedarse hasta fin de operaciones
Los dirigentes separatistas armenios de Nagorno Karabaj, que capitularon después de la ofensiva relámpago de Azerbaiyán, prometieron este lunes quedarse hasta el final de las operaciones de socorro para las víctimas y Armenia acusó a las tropas de Bakú de abrir fuego cerca de la frontera.
La ofensiva victoriosa lanzada por Azerbaiyán el 19 y el 20 de septiembre en este territorio poblado mayoritariamente por armenios, dejó cerca de 600 muertos.
El presidente, Samvel Shahramanián, "permanecerá en Stepanakert junto a un grupo de altos cargos hasta el final de las operaciones de búsqueda y de socorro de los muertos y de las personas desaparecidas por las operaciones militares" y de asistencia tras la explosión de un depósito de carburante, informó la autoridad de esta república autoproclamada.
Tras la capitulación, cerca de 100.000 armenios que vivían en Nagorno Karabaj emprendieron un éxodo hacia Armenia, por el temor a represalias de Azerbaiyán.
Las autoridades separatistas de este territorio reconocido oficialmente como parte de Azerbaiyán anunciaron la semana pasada la próxima disolución de su gobierno.
Al menos 170 personas que intentaban huir murieron por la explosión de un depósito de carburante en la única ruta que comunica este territorio con Armenia.
"El gobierno sigue centrado en la cuestión de los ciudadanos que quieren trasladarse a la república de Armenia", dijeron las autoridades separatistas en un comunicado.
Por su parte, Armenia acusó a Azerbaiyán de disparar a contra un automóvil que transportaba alimentos para sus tropas en una zona fronteriza y reportó que hay "víctimas", una denuncia que el Ministerio de Defensa de Bakú desmintió.
"Hay víctimas en el lado armenio como consecuencia de los disparos de las fuerzas armadas azerbaiyanas", indicó el Ministerio armenio de Defensa en Telegram. El incidente se produjo en las afueras de la localidad armenia de Kut.
E.Schmitt--MP