La ministra británica de Interior mantiene su discurso de control férreo de la inmigración
La ministra británica de Interior, Suella Braverman, se mantuvo firme y fiel a su discurso de control reforzado de la inmigración en el Reino Unido, este martes en Mánchester, en la tercera y penúltima jornada del congreso del Partido Conservador.
Braverman, de origen indio, avisó, dirigiéndose a los delegados de su partido, de que "llega un huracán" migratorio, acusando a la oposición laborista de querer "abrir las fronteras".
La jefa del Home Office estimó que "el viento de cambio que trajo a mis padres a través del globo en el siglo XX es apenas una ráfaga de viento comparado con el huracán que llega".
"La demanda superará siempre a la oferta", declaró, agitando el espectro de "millones" de inmigrantes suplementarios que llegarán a las costas británicas.
En su discurso opuso las "fronteras fuertes" defendidas por los conservadores, a la ausencia de ellas con el Partido Laborista, que domina ampliamente los sondeos de cara a las próximas elecciones legislativas.
La ministra presumió de un descenso del 20% en el número de inmigrantes que llega al Reino Unido en pequeñas embarcaciones con respecto al año pasado, donde según las últimas cifras alcanzó los 25.000.
- Plan Ruanda -
Siempre crítica con el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que hizo descarrilar el proyecto británico de enviar a Ruanda a los inmigrantes que llegan de forma ilegal, Suella Braverman lanzó un ataque contra las "reglas internacionales concebidas para otra era".
La ministra criticó también el discurso utilizado por la izquierda, oponiendo a los británicos "que respetan las leyes" y "trabajan duro", a una "minoría woke (progresista) privilegiada, de creencias lujosas", que apoya a los militantes climáticos que "bloquean las calles" en las manifestaciones, a los que calificó de "eco-imbéciles".
Aunque la mayoría de los delegados aplaudió el discurso de Braverman, también hubo voces disonantes, como el caso de Andrew Boff, un político conservador de la región londinense, que fue expulsado de la sala, tras protestar por su intervención.
El diario The Guardian afirmó que el discurso de Braverman se acercó "a territorio de la extrema derecha" y sugirió que los conservadores pronto podrían ser clasificados como un partido de esta ideología.
El otro tema principal de la tercera jornada del Congreso del Partido Conservador fue la segunda línea de tren de alta velocidad del Reino Unido, llamada HS2, en peligro en algunos tramos por su sobrecosto.
El primer ministro Rishi Sunak eludió pronunciarse sobre el futuro del proyecto.
"Lo que la gente espera de mí es que tome el tiempo necesario para examinar correctamente el proyecto y que me asegure que tomamos la buena decisión a largo plazo", dijo Sunak a la BBC.
- Sobrecosto de línea HS2 -
Con un presupuesto estimado en 37.500 millones de libras en 2013 (45.500 millones de dólares), su coste real se disparó hasta los 100.000 millones de libras (121.500 millones de dólares), en un momento en el que las arcas públicas británicas atraviesan dificultades debido a la fuerte inflación.
El ministro de Finanzas de Sunak, Jeremy Hunt, hizo crecer las especulaciones sobre el futuro del tramo norte de la línea HS2 en septiembre cuando avisó que los costos se estaban "yendo totalmente fuera de control" y rechazó pronunciarse sobre si esa parte, que uniría Birmingham y Mánchester, sería eliminada del proyecto.
Algunos diarios británicos informaban este martes que la decisión de no realizar ese tramo entre las dos ciudades ya ha sido tomada.
El controvertido proyecto, que se ha convertido ahora en un dolor de cabeza para el gobierno conservador, tenía como idea original unir Londres con Birmingham (centro de Inglaterra) y otras ciudades del norte del país.
Esta línea sería la segunda de alta velocidad en Reino Unido, tras la que cruza el Canal de la Mancha, que une Inglaterra y Francia.
Esta nueva línea HS2 ya se redujo, en su tramo hacia el este, hasta la ciudad de Nottingham, descartado en 2021.
En noviembre de ese año, también se abandonó un tramo que supuestamente uniría Birmingham con Leeds.
C.Maier--MP