Inquietudes de Kiev y líderes europeos sobre la ayuda estadounidense a Ucrania
Casi medio centenar de líderes del continente europeo, reunidos en la ciudad española de Granada con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, mostraron sus temores por el impacto que pueda tener la crisis política en Washington para la ayuda estadounidense a Kiev.
Pese al apoyo unánime mostrado al presidente ucraniano, esta tercera cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE) quedó deslucida al no producirse una esperada reunión sobre Nagorno Karabaj por las ausencias del presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, y de su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, principal partidario de Bakú.
"Europa incrementa su ayuda" a Ucrania pero "¿puede Europa sustituir a Estados Unidos? Evidentemente, Europa no puede sustituir a Estados Unidos", afirmó el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, a su llegada a esta tercera cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE).
Estamos ante un "período electoral difícil en Estados Unidos", a un año de las presidenciales, y "hay voces discordantes" con respecto a la ayuda a Ucrania, dijo de su lado Zelenski, quien se mostró preocupado, aunque dijo "confiar en Estados Unidos".
Poco después, el mismo Zelenski denunció un "ataque terrorista completamente deliberado" por parte de Rusia, que en un bombardeo dejó al menos 49 muertos al alcanzar una tienda de alimentación y un café en Groza, un pueblo del este del país.
El futuro de la ayuda estadounidense a Kiev quedó en suspenso tras la actual crisis política en Washington, que provocó el derrocamiento el martes del líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, debido a una revuelta del ala derecha de su partido opuesta a la entrega de fondos a Ucrania.
Ahora, el Congreso estadounidense tiene un mes y medio para aprobar un presupuesto anual que incluya una nueva dotación para Kiev, sin la cual Washington, con diferencia el principal proveedor de armas de Ucrania, sólo podrá respaldarla "unos pocos meses", según la Casa Blanca.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, admitió el miércoles por primera vez que le "preocupa" el futuro de esta ayuda, pero prometió ofrecer un "gran discurso" con el que buscará demostrar que es "extremadamente importante" seguir apoyando a Ucrania militar y financieramente.
- Erdogan, de nuevo ausente -
Dos semanas después de la ofensiva de las fuerzas azerbaiyanas que obligó a casi toda la población armenia a huir de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, un encuentro entre Aliyev y el primer ministro armenio, Nikol Pashinian, presente en Granada, hubiera sido uno de los platos fuertes de la cumbre.
Pero, irritado por señales europeas de apoyo a Armenia, Aliyev canceló su viaje.
Pero Azerbaiyán está dispuesto a negociar con Armenia bajo mediación de la UE en Bruselas, aseguró un consejero del presidente azerbaiyano el jueves.
Las ausencias de Aliyev y Erdogan supusieron un revés para la CPE, que canceló la rueda de prensa de cierre que estaba prevista antes de una cena de jefes de Estado y de Gobierno en la Alhambra.
Borrel lamentó que este jueves no se haya podido tratar "algo tan grave como el hecho de que más de 100.000 personas hayan tenido que abandonar a prisa y corriendo sus casas, huyendo de un acto de fuerza militar".
El objetivo de la CPE, ideada por el presidente francés, Emmanuel Macron, es reunir a muchos más países que solo los de la Unión Europea: además de los 27 miembros del bloque, otros 20 países participaron en esta tercera cumbre.
En la CPE hay países en posiciones diferentes frente a la UE, desde candidatos a adherirse, otros que saben que tienen la puerta cerrada, o Reino Unido, que optó por abandonar la UE hace siete años.
"La ausencia de Erdogan por segunda vez consecutiva", tras la cumbre de junio en Moldavia, "debilita la CPE, diseñada para tratar con Ankara en un formato distinto del de la UE, a la que su candidatura está congelada", señaló Sébastien Maillard, del Instituto Jacques Delors.
- Migración -
Otro tema de la cumbre de Ganada es el migratorio, que el primer ministro británico, Rishi Sunak, y su homóloga italiana, Giorgia Meloni, tienen interés en colocar en el centro de los debates.
El miércoles, los 27 alcanzaron un acuerdo que busca organizar una respuesta colectiva a la llegada de un elevado número de migrantes a un país de la UE, como ocurrió durante la crisis de refugiados sirios de 2015 y 2016.
Un "importante punto de inflexión" en el debate sobre la inmigración, según la dirigente italiana de extrema derecha.
Pero a la espera de que se concrete la trabajosa reforma del sistema migratorio europeo, Italia y el Reino Unido buscan acciones rápidas.
"Los niveles de inmigración ilegal a Europa continental están en su nivel más alto en casi una década", advirtió el miércoles el primer ministro británico.
Según Downing Street, Sunak y Meloni se reunirán al margen de la cumbre y anunciarán una "acción conjunta" sobre este tema.
D.Richter--MP