Los laboristas británicos celebran congreso con Downing Street en la mira
El Partido Laborista británico celebra del domingo al miércoles en Liverpool su conferencia anual, para calentar motores de cara a las elecciones legislativas previstas en poco más de un año, en las que intentará volver al poder después de trece años de gobiernos conservadores.
Los laboristas, que encabezan las encuestas con más de 20 puntos de ventaja, llegan al congreso pletóricos de moral, después de imponerse esta semana en una legislativa parcial en Escocia.
Y depositan sus esperanzas nacionales en su líder Keir Starmer, a quien esperan instalar en Downing Street a más tardar en enero de 2025.
Algunos analistas afirman que el partido opositor no debe arriesgar demasiado en sus propuestas, para no amenazar su ventaja, pero Mark Garnett, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Lancaster, sostiene lo contrario.
En el congreso de los "tories' de la semana pasada, el primer ministro Rishi Sunak "anunció varias propuestas conservadoras y los laboristas tendrán que ofrecer alternativas para convencer al público de que tienen sus propias ideas relevantes", afirmó Garnett a la AFP.
El Partido Laborista se ha visto reforzado por la importante alza del coste de vida en el Reino Unido y por la inestabilidad política que golpeó al Partido Conservador después del Brexit a inicios de 2021, con tres primeros ministros en aproximadamente un año.
- Críticas a Starmer -
"Aunque el Partido Laborista esté por delante en las encuestas, Keir Starmer tiene muchos críticos en su partido, que piensan que se ha alejado demasiado de la posición radical establecida por Jeremy Corbyn (su predecesor)", explica Garnett.
"Starmer tendrá que lanzar algunas propuestas nuevas para mantener contentos a estos miembros del partido", añade el profesor de la Universidad de Lancaster.
En febrero pasado, el líder laborista anunció cinco "ideas para el Reino Unido": desarrollar energías ecológicas, alcanzar el crecimiento más fuerte de los países del G7, asegurar un futuro al sistema de salud pública, en plena crisis, ofrecer oportunidades a todos y garantizar más seguridad en las calles.
Starmer, que ha empujado al partido hacia posiciones más de centro, es blanco de críticas por haber renunciado a varias promesas del programa de 2020 que lo llevó al mando del partido.
El líder laborista prometió invertir 28.000 millones de libras (34.000 millones de dólares) en la transición ecológica, pero revisó su ambicioso plan, repartiendo ahora este gasto en cinco años.
Tratando de mostrar su seriedad presupuestaria, también abandonó su promesa de supresión de gastos universitarios.
J.Becker--MP