Multitudinaria manifestación en Barcelona contra plan de amnistía a independentistas catalanes
Decenas de miles de personas se manifestaron este domingo en Barcelona contra la amnistía que la izquierda está negociando con los partidos independentistas catalanes para conseguir su indispensable apoyo a la investidura del socialista Pedro Sánchez como jefe del gobierno español.
La protesta, bajo el lema "No en mi nombre: ni amnistía, ni autodeterminación", estaba convocada por la plataforma antiindependentista Sociedad Civil Catalana, y contó con la presencia del líder del Partido Popular (PP, conservadores), Alberto Núñez Feijóo, y del jefe de la formación de extrema derecha Vox, Santiago Abascal.
Con cánticos de "No a la amnistía" y "Puigdemont a prisión", en referencia al expresidente regional catalán y líder de la fallida tentativa de secesión de Cataluña en 2017, unos 50.000 manifestantes, según la Guardia Urbana (y 300.000 de acuerdo a los organizadores), agitaron sus banderas españolas por el céntrico Paseo de Gracia de Barcelona.
Tanto la derecha como la extrema derecha se oponen frontalmente al posible perdón para los separatistas catalanes con causas judiciales por su participación en el intento de secesión de hace seis años, que los partidos independentistas exigen a cambio de apoyar la investidura de Sánchez.
"No se trata de una amnistía que busca la reconciliación, lo que busca exclusivamente es la presidencia del Gobierno", defendió ante los periodistas Feijóo, quien la semana pasada fracasó en su intento de ser investido como jefe del ejecutivo.
Después de que el líder conservador no lograra los apoyos suficientes en el Parlamento, el rey de España Felipe VI le encargó el martes a Sánchez que sea ahora candidato a la investidura.
- Propuesta de Sumar -
Pese a terminar segundo en las legislativas del 23 de julio por detrás del líder del Partido Popular, Sánchez, en el poder desde 2018, parece más cerca que Feijóo de conseguir aglutinar una mayoría de diputados en torno a su candidatura.
El socialista cuenta ya con el apoyo de la extrema izquierda, con quien gobierna en coalición desde 2020, aunque ahora necesita asegurarse el respaldo indispensable de formaciones como Izquierda Republicana de Cataluña (ERC) o Junts, el partido que lidera Carles Puigdemont desde Bélgica, donde se instaló para huir de la justicia española. Ambas exigen, al menos, la aprobación de una amnistía a cambio de sus votos.
Tras aceptar el encargo del Rey, Sánchez prometió el martes "generosidad" en unas negociaciones que reconoció, no obstante, que "van a ser complejas".
Muy cauto para referirse a la delicada cuestión de la amnistía, palabra que hasta entonces no había pronunciado, el líder socialista dio un paso más el viernes al ser preguntado por el informe que presentará la líder del partido de extrema izquierda Sumar, Yolanda Díaz, el martes en Barcelona.
"Conocemos la propuesta de Sumar, como conocemos también la propuesta de otros partidos políticos en relación con la amnistía, que no deja de ser bueno pues (es) una forma de tratar de superar las consecuencias judiciales a la situación que vivió España, con una de las peores crisis territoriales de la historia de la democracia", afirmó en rueda de prensa tras la Cumbre informal de la Unión Europea en Granada.
- Reacciones -
El documento también está en manos de ERC y de Junts, que agradeció la "implicación e interés" de Sumar y prometió analizarlo.
En la marcha de Barcelona eran muchos, sin embargo, los que deseaban que este acuerdo no llegue nunca a producirse.
"Una amnistía es como decir que lo que hicieron fue legal y eso es falso, es mentira. Sería como decir que la Constitución actual es injusta, y eso es mentira", afirmó Araceli Rodríguez, una profesora universitaria de 53 años, en referencia al posible perdón a los separatistas que impulsaron un referéndum de autodeterminación, prohibido por la justicia, y después una efímera declaración de independencia en 2017.
"Estamos hartos de que la justicia española esté politizada y que Sánchez encima ofrezca la amnistía a cambio de seguir en el poder. Esto es inaceptable y tenemos que salir a la calle", deseó de su lado Aitor Navarro, un concejal de Vox de 24 años de una localidad cercana a Barcelona.
I.Frank--MP