Los israelíes unidos para apoyar a las Fuerzas Armadas
En la base militar israelí de Ramla, a unos 25 km de Tel Aviv, voluntarios civiles entregan víveres y equipos a los soldados, mientras los reservistas acuden al llamado de movilización. La "unión nacional" de los israelíes en apoyo al ejército tras el ataque de Hamás el sábado es total.
Israel convocó hasta a 300.000 reservistas militares para su campaña "Espadas de Acero" en respuesta al mortífero ataque del sábado.
Por su lado, los palestinos, bajo los intensos bombardeos de Israel, se preparan a una eventual invasión terrestre del enclave palestino.
El reservista Shlomo Zorno, vestido con uniforme de fajina, saca del baúl de su vehículo un fusil y un chaleco antibalas.
"Sabíamos que un asalto como este podía ocurrir", comenta Zorno, un educador de 42 años que reside en Ascalón, una ciudad cercana a la Franja de Gaza en la que cayeron numerosos cohetes.
Un cohete cayó "muy cerca" de mi casa, cuenta Zorno que respondió inmediatamente al llamado del ejército. "No lo pensé ni un segundo" dice.
El ataque de Hamás dejó al menos 900 israelíes muertos y 2.600 heridos, mientras Hamás tomó unos 150 rehenes, según el gobierno israelí.
La respuesta israelí contra Gaza ha dejado 687 muertos y 3.727 heridos, según el ministerio palestino de Salud.
Ran Singerman, de 30 años, estaba de vacaciones en el norte de Israel cuando recibió la llamada del ejército, cuenta en español.
"A las cinco me llamaron de urgencia. A la mañana, llegue acá", dice contento de poder defender a su país.
Cargando sacos de dormir y colchonetas, Singerman señala a su madre Any, que junto a su tía y su tío, ayuda en el suministro de equipos.
"Todo el pueblo está ayudando al ejército de este maravilloso país, que debe estar "unido", dice Any Gotleyb, de 62 años.
- "Estábamos divididos" -
Israel está profundamente dividido debido a una reforma judicial impulsada por el gobierno de ultraderecha del primer ministro Benjamin Netanyahu, que desató protestas masivas semanales ante el temor de sus detractores de que abra el camino a un gobierno autoritario.
La reforma busca, entre otras cosas, restringir los poderes de la Corte Suprema a favor del Ejecutivo.
Algunos reservistas habían amenazado con no presentarse al servicio como protesta, aumentando las preocupaciones sobre la seguridad nacional.
Pero por ahora, los israelíes parecen haber dejado las divisiones de lado para enfrentar la guerra.
Eran Levine resultó herido durante su servicio militar, pero el hombre de 25 años espera volver a las fuerzas armadas.
"Este es nuestro 11 de septiembre. Antes de esto, tú sabes, estábamos divididos", comentó Levine en la base de Ramla.
"Cuando ocurre algo así, tienes que (...) unirte y luchar contra un enemigo común que intenta destruirnos y matarnos", agregó Levine, quien participó de las protestas contra la reforma judicial.
"Después de esto, todo lo demás se vuelve insignificante", sostuvo.
"Debemos dejar de lado nuestras diferencias y unirnos, porque si estamos unidos, nadie nos puede vencer", aseguró
S.Schuster--MP