Las críticas de Podemos a Israel ponen en aprietos al jefe del gobierno español
Las reiteradas críticas a Israel del partido de extrema izquierda Podemos, integrante del gobierno español, han puesto en aprietos a su jefe, el socialista Pedro Sánchez, quien se encuentra en plenas negociaciones para mantenerse en el poder.
"En todo gobierno hay distintas emociones", pero "en la política exterior, solamente hay dos voces: la del presidente del gobierno y la del ministro de Asuntos Exteriores", zanjó este último, José Manuel Albares, el pasado martes.
Una aclaración necesaria ante las posturas de ministros de Podemos frente a la respuesta de Israel que prometió "aniquilar" a Hamás luego de su sangriento ataque del 7 de octubre.
Gaza sufre un "genocidio planificado", denunció el sábado pasado Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y militante de Podemos, quien llamó al gobierno español a denunciar por "crímenes de guerra" ante la Corte Penal Internacional al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Un mensaje que el partido de izquierda radical, que dice que también tiene derecho a hablar en nombre del gobierno, endureció el martes tras el bombardeo de un hospital en Gaza, que atribuyó al ejército israelí, pese al desmentido de Israel.
España debe "suspender relaciones diplomáticas con el Estado de Israel" y la Unión Europea debe acordar "sanciones económicas a los responsables y embargo de armas", lanzó Belarra, cuyo partido se ha explayado criticando a Israel y se ha mostrado más parco a la hora de condenar a Hamás.
- "Cacofonía" -
Las declaraciones causaron un roce diplomático con Israel, cuya embajada en Madrid las calificó de "absolutamente inmorales" en un comunicado. Un texto considerado como un "gesto inamistoso" por el gobierno de España.
La principal formación de oposición, el Partido Popular (PP, derecha), entró en el debate y acusó a Podemos de "antisemitismo".
"Pedro Sánchez debe poner orden en su gobierno", afirmó el jefe del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien estimó que el líder socialista busca "no molestar a sus socios ante su investidura" al frente de un nuevo gobierno.
Los socialistas y Podemos, que gobiernan en coalición desde principios de 2020, han tenido reiterados choques en política internacional, como por ejemplo en cuanto al apoyo militar a Ucrania o sobre el tema de la ex colonia española del Sáhara Occidental.
Pero ahora el contexto es diferente.
En el poder desde mediados de 2018, Sánchez está negociando la formación de un nuevo gobierno tras las elecciones legislativas del 23 de julio con numerosos partidos, entre ellos la izquierda radical.
Tiene hasta el 27 de noviembre, fecha límite cuando, a falta de gobierno, se convocarán nuevas elecciones.
Para Sánchez, esta "cacofonía" es un asunto "embarazoso", justo cuando la izquierda necesita "mostrar su unidad", consideró a la AFP Paloma Román, doctora en Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid.
Además, genera "confusión" en "la línea diplomática" española, agregó.
- Estrategia interna -
Muestra del malestar, el ministro Albares se vio obligado a insistir, ante las críticas, en que la postura de España era "clara" y era fijada exclusivamente por los socialistas y no por Podemos.
Sánchez condenó "sin ningún tipo de ambages el atentado terrorista de Hamás en Israel" el 7 de octubre, y reconoció "el derecho" de Israel "a defenderse", si bien "siempre dentro del derecho internacional humanitario".
A juicio de Paloma Román, la actitud de Podemos se explica en parte como una estrategia interna en el campo de la izquierda.
Partido heredero del movimiento de los indignados, "Podemos ha quedado de alguna manera orillado por Sumar", la plataforma de izquierda radical que lo absorbió antes de las citas electorales de este año y cuya líder es la ministra de Trabajo, la comunista Yolanda Díaz, más cercana a Sánchez.
En Podemos "mantienen un perfil de contestación para hacerse notar y que no se olvide que son distintos de Sumar", y así intentar contrarrestar su pérdida de influencia, dijo Román.
Sánchez "debería recordar que, para ser investido, tendrá que negociar las líneas de su política exterior con las fuerzas de las que depende", advirtió este miércoles Pablo Iglesias, fundador y exlíder de Podemos, quien sigue siendo una de las voces más influyentes dentro del partido.
O.Braun--MP