Sánchez explicará en el Congreso el cambio de posición histórica española sobre el Sahara occidental
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, comparecerá la semana que viene ante el Congreso para explicar el cambio en la posición histórica sobre la excolonia del Sáhara occidental, que le valió numerosos ataques, informó el martes la portavoz del ejecutivo.
España, que hasta 1975 fue la potencia colonial en el Sáhara occidental, dio el viernes un giro de 180º a su tradicional postura de neutralidad, para pronunciarse por primera vez públicamente a favor del plan marroquí de autonomía para este territorio, frente al referéndum de autodeterminación que reclama el Frente Polisario saharaui.
Con ello, Madrid pretende cerrar una crisis diplomática con Marruecos, aunque podía haber abierto otra con Argelia, principal apoyo del Polisario, que llamó a consultas a su embajador en Madrid.
Sánchez comparecerá para hablar de las conclusiones de una reunión con sus socios europeos y "de ese nuevo marco de relaciones con Marruecos", dijo Isabel Rodríguez, en la conferencia de prensa tras la reunión semanal del gobierno.
Asimismo, el ministro de Relaciones Exteriores español, José Manuel Albares, defendió este martes el giro en una comparecencia en el Senado.
"Aquí hay dos opciones, una hablar, hablar, y otra la que quiere hacer el gobierno de España, que es contribuir a desencallar un conflicto que ya dura 46 años, con una solucion política mutuamente aceptable", dijo Albares, considerado artífice de la entente con Marruecos.
El ministro sostuvo además que la posición de España está en consonancia "con la ONU, con la carta de la ONU, con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU".
El giro español, que tiene como objetivo lograr la "cooperación" de Marruecos para controlar la emigración irregular a España, le valió al ejecutivo socialista críticas de la oposición, pero también de sus aliados gubernamentales de extrema izquierda Podemos.
Isabel Rodríguez defendió que el acuerdo con Rabat permite "el cierre de una crisis política en la que estábamos ambos países".
La portavoz sostuvo, además, que el cambio "no afecta a las relaciones con otros países", y que Argelia es "un socio fiable como suministrador de energía", concretamente de gas natural licuado, en un momento de carestía de la energía.
L.Sastre--MP