Tercer debate entre republicanos a la sombra de un mitin de Trump en Forida
Cinco candidatos republicanos a las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024 se enfrentaron el miércoles en otro tenso debate televisado, donde abordaron, entre otros, temas de política exterior sin dejar de dedicar ácidos comentarios para Donald Trump, favorito en las primarias y ausente de la velada.
"Cualquiera que pase el próximo año y medio intentando evitar la cárcel y los tribunales no puede liderar este partido ni este país", dijo el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, en referencia al expresidente.
Como ya había hecho en los dos anteriores, el exmandatario optó por no participar en el debate dada su gran ventaja en las encuestas.
El multimillonario y sus rivales se enfrentarán en una serie de primarias a partir del 15 de enero y el vencedor disputará las elecciones de noviembre al candidato demócrata, probablemente el presidente Joe Biden.
Biden por su parte, luego de sondeos desastrosos conocidos el fin de semana, parece reanimado por las elecciones locales del martes, favorables a los demócratas.
Por ejemplo, en Ohio, donde los votantes decidieron inscribir el derecho al aborto en la Constitución del estado, una señal de la importancia que este tema tendrá en las presidenciales del próximo año.
Los candidatos republicanos discutieron sobre la mejor manera de avanzar en esta cuestión políticamente explosiva.
Varios de ellos culparon directamente a Trump de sus fracasos en las urnas. "Estoy cansado de que los republicanos pierdan", criticó el gobernador de Florida, Ron DeSantis, segundo en las encuestas.
- Política exterior -
Los cinco candidatos -cuatro hombres y una mujer- profundizaron en temas de política exterior. Empezando por la guerra entre Israel y Hamás, todos mostraron su apoyo incondicional.
"Lo último que deberíamos hacer es decirle a Israel lo que tiene que hacer", dijo la ex embajadora ante la ONU Nikki Haley, de 51 años y tercera en las encuestas.
Los candidatos también expresaron su desacuerdo sobre la guerra en Ucrania pidiendo que se cerrara el grifo, al referirse a la masiva ayuda militar que Washington provee a Kiev.
Por su parte, el expresidente, adepto a las provocaciones, decidió celebrar un mitin este miércoles casi a la misma hora que el debate republicano y a apenas 18 kilómetros de distancia.
El lugar elegido, la ciudad de Hialeah, pegada a Miami, es un bastión republicano en el que más del 95% de la población se define como latina.
Los rivales republicanos de Trump lidian con la atención mediática que acapara el expresidente. Empezando por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, considerado durante meses como un posible sucesor de Trump, pero que lleva tiempo hundiéndose en los sondeos.
El cuarentañero, famoso por sus posturas muy conservadoras en asuntos como el aborto, los derechos LGBTI y la inmigración, tiene un retraso de 45 puntos frente a Trump, según el sitio web que reúne encuestas RealClearPolitics.
A pesar de sus cuatro acusaciones, Donald Trump lidera actualmente la carrera republicana, rondando el 58% en las encuestas.
- Base fiel -
Trump se apoya en una base que le sigue siendo mayoritariamente fiel y que le ha apoyado hasta ahora en sus enfrentamientos con la justicia.
Rodeado por su marea de gorras rojas, el ex empresario se apresuró a mirar hacia delante, al posible duelo con el octogenario presidente Joe Biden.
"Su problema no es su edad, eso sólo lo dicen ellos", dijo el republicano, de 77 años. "Su problema es que es completamente incompetente", dijo.
El Partido Republicano decidió organizar este debate en colaboración con la muy influyente Coalición Judía Republicana.
La intención es reafirmar su "apoyo inquebrantable a Israel y a la comunidad judía", declaró la dirigente del partido, Ronna McDaniel, tras un fin de semana marcado por manifestaciones en Estados Unidos a favor de un alto el fuego en Gaza.
Ch.Mayr--MP