El gobierno británico genera controversia por mensaje sobre gente sin hogar
¿Dormir en la calle es un modo de vida elegido? Las palabras de la ministra de Interior provocaron reacciones de rechazo en Reino Unido, en un contexto de crisis del costo de la vida, que empuja a un número récord de británicos a recurrir a ayudas alimentarias.
En un mensaje publicado el sábado en X (antiguo Twitter), Suella Braverman, de perfil muy conservador, afirmó que quería impedir que las personas sin hogar instalen sus carpas en la vía pública.
"No podemos permitir que nuestras calles sean invadidas por hileras de tiendas de campaña ocupadas por personas, muchas de ellas extranjeras, para quienes vivir en la calle es un modo de vida de su elección", dijo en la red social.
Esta declaración provocó la ira de las asociaciones caritativas, de la oposición laborista e incluso de algunos cargos electos conservadores, en un momento en el que el Reino Unido, sexta economía del mundo, atraviesa una grave crisis inmobiliaria y del costo de la vida, alimentada por la inflación.
Según las cifras publicadas en octubre por el gobierno, 104.510 núcleos familiares vivían en alojamientos temporales en Gran Bretaña entre marzo de 2022 y marzo de 2023, un aumento del 10% respecto al mismo periodo del año anterior y el nivel más alto desde 1998, cuando se dieron los primeros datos en este apartado.
En Londres, 3.272 personas durmieron en las calles entre abril y junio de 2023, casi la mitad de ellas por primera vez.
- Crisis de vivienda -
"Señalar con el dedo a estas personas, solo los disuadirá de pedir ayuda y los empujará hacia una mayor pobreza, exponiéndolos a un mayor riesgo de explotación", escribió Crisis, una asociación de ayuda a la gente sin hogar, en una carta abierta al gobierno.
"En el peor de los casos, veremos un aumento en el número de muertes y accidentes que podrían evitarse", señala.
La situación es muy crítica, teniendo en cuenta que los alquileres se han disparado en los últimos años. El reciente aumento de las tasas de interés ha agravado todavía más la escasez de viviendas y algunos propietarios compraron casas baratas cuando las tasas de interés eran bajas y ahora tienen que venderlas para pagar sus préstamos.
"Décadas de inacción están provocando alquileres altísimos, aumento de los desalojos y niveles récord de personas sin hogar. Mientras tanto, los ministros culpan a todos menos a ellos mismos", advierte Polly Neate, directora ejecutiva de la organización benéfica Shelter.
- "Peor" invierno -
Como muestra de las dificultades de los británicos, Trussell Trust, la mayor red de bancos de alimentos del Reino Unido, anunció el miércoles que el número de paquetes de alimentos distribuidos había alcanzado niveles sin precedentes: 1,5 millones entre abril y septiembre de 2023, lo que equivale a un aumento de 16% respecto a 2022.
"Prevemos que este invierno será el peor que jamás hayamos vivido", dijo a la AFP Helen Barnard, una de las líderes de esta asociación que gestiona 1.400 bancos de alimentos.
Casi el 65% de las personas que vienen a recoger paquetes "son padres con hijos que tienen dificultades para pagar las facturas", señala.
Tras haber alcanzado un pico del 11,1% en octubre de 2022 (el más alto en 41 años), la inflación cayó al 6,7% en el Reino Unido en septiembre de 2023, que sigue siendo la tasa más alta de todos los países del G7 (Grupo de siete países más poderosos económicamente del mundo).
Más allá de la inflación, las organizaciones benéficas creen que los recortes de asistencia social durante la última década y la escasez de viviendas han agravado la pobreza alimentaria.
"Muchas personas están utilizando el dinero que deberían gastar en comida para pagar el alquiler y evitar ser desalojadas", afirma Helen Barnard. "Hace diez años prácticamente no había bancos de alimentos en el Reino Unido. Hoy en día, una generación de niños crece creyendo que es normal tener un banco de alimentos en cada comunidad", concluye la responsable de Trussell Trust.
B.Fuchs--MP