Biden y Xi compiten por el liderazgo en cumbre Asía Pacífico
El presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping hicieron intentos el jueves por sumar aliados a sus respectivas causas en el foro Asia-Pacífico durante la cumbre de países celebrada en San Francisco, tras su reunión del miércoles en la que intentaron aplacar las tensiones.
En el inicio de la cumbre de líderes del foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), Biden dijo que sus conversaciones con Xi permitirían beneficios regionales y globales, tras reunirse por primera vez después de un año en una lujosa finca en las afueras de la ciudad.
"Una relación estable entre las dos economías más grandes del mundo no sólo es buena para esas dos economías sino para el mundo", dijo Biden a los líderes de APEC, aunque inesperadamente calificó de "dictador" a su par chino un día antes.
Aunque las discrepancias sobre la soberanía de Taiwán se mantienen -China la considera parte de su territorio- y Washington condena violaciones a los derechos humanos por parte de Pekín, el miércoles ambas naciones se comprometieron a evitar una ruptura de relaciones. Xi dijo que China estaba lista para ser "amigo y socio" de Estados Unidos.
Ambos países acordaron restablecer los vínculos militares y Xi prometió frenar la producción de los ingredientes para el fentanilo, un opioide sintético causante de una pandemia de adicción en Estados Unidos.
A pesar del alivio de las tensiones, Biden dijo el jueves que Washington era un mejor aliado para las 21 economías miembros del bloque, que un Pekín que cada vez conquista más espacio.
Biden aseguró que Xi le había preguntado en su cita del miércoles por qué Estados Unidos estaba "tan comprometido con el Pacífico".
"Dije que es porque somos una nación del Pacífico. Gracias a nosotros ha habido paz y seguridad en la región, lo que nos ha permitido crecer. No estuvo en desacuerdo", dijo Biden.
- China hace su trabajo -
Aprovechando su presencia en el foro APEC, el líder chino sostuvo una reunión con su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, con quien acordó llevar la relación bilateral "a un nuevo nivel", según detalló Pekín.
Se trató del primer encuentro entre ambos líderes, quienes sostuvieron un diálogo "franco y amistoso". AMLO invitó a Xi a visitar México.
Y en momentos en que a la presidenta de Perú, Dina Boluarte, le ha costado agendar un encuentro con Biden, Xi sí la recibió, y acordó trabajar con ella en oportunidades para proyectos en salud, economía digital, comercio, energía, minería, turismo y cultura.
- Obstáculos para Biden -
Aunque en su cita con Xi logró acercamientos concretos, Biden anfitrión de la cumbre, parece tener un escenario más complicado frente a las presidenciales de 2024, donde busca la reelección.
El presidente estadounidense tendrá una reunión bilateral con López Obrador, con quien se espera que aborde el complicado tema de la crisis migratoria -aspecto clave en sus intenciones electorales- y el combate al fentanilo, en medio de acusaciones de que se trafica desde México.
Al margen de la cumbre, Biden tuvo una reunión tripartita con los líderes de Japón y Corea del Sur, a quienes organizó una cumbre histórica en Camp David en agosto.
China y Estados Unidos compiten por la influencia en una zona enormemente dinámica que se extiende desde las costas de Canadá hasta Chile y hasta Australia, China y Rusia.
Mientras China ofrece un programa especial de infraestructura y préstamos, Estados Unidos está ocupado tratando de fortalecer alianzas con acuerdos comerciales de otro tipo.
Uno de ellos es el Marco Económico del Indo-Pacífico (IPEF), un pacto comercial flexible destinado a unir a Estados Unidos y 13 democracias con ideas afines, como Australia y Corea del Sur.
Sin embargo, el IPEF se ha topado con barreras debido a la oposición política interna de Estados Unidos, sobre todo en lo que respecta a competir en igualdad de condiciones con los asiáticos.
"Todavía tenemos más trabajo por hacer, pero logramos avances sustanciales", dijo Biden en el escenario junto a otros líderes involucrados en el pacto.
Xi, en tanto, quien busca inversiones para su inmensa pero alicaída economía, dijo el miércoles en una cena con líderes empresariales que "la región no puede ni debe ser un escenario de rivalidad geopolítica, y menos aún debería verse sumergida en una nueva guerra fría".
Y para estrechar sus lazos con Washington no solo apela a la diplomacia tradicional. En momentos en que solo unos cuantos osos pandas permanecen en Estados Unidos, Xi dijo el miércoles que más de sus osos blancos y negros podrían ser los "enviados de amistad entre los pueblos chino y estadounidense".
La Casa Blanca aseguró que estaría feliz de tener de regreso a los devoradores de bambú.
E.Schmitt--MP