Cientos de evacuados en el mayor hospital de Gaza tras orden israelí
Cientos de personas evacuaron el sábado el hospital más grande de Gaza, donde había hasta ahora más de 2.000 pacientes, médicos y refugiados que huyen de la guerra entre Hamás e Israel en el territorio palestino.
La evacuación se produjo tras una orden lanzada por las fuerzas israelíes, que llevan a cabo por cuarto día consecutivo una operación militar en el hospital y que exigieron el sábado temprano por altavoz abandonar el lugar "en una hora".
Según la ONU, al menos 2.300 pacientes, personal sanitario y desplazados por la guerra se encontraban en el hospital Al Shifa, un enorme complejo en el oeste de la ciudad de Gaza.
Salieron del hospital a pie, indicó un periodista de la AFP en el lugar, pero responsables médicos dijeron que 120 pacientes siguen dentro porque no pueden moverse. Entre ellos hay bebés prematuros, según el ministerio de Salud de Hamás.
Los grupos de desplazados, personal médico y pacientes, algunos heridos y muy débiles, marcharon rumbo a la carretera Salaheddin, que conduce al sur de Gaza donde el ejército israelí insta a la población a refugiarse.
- Registro minucioso -
El ejército israelí, cuyos tanques rodean el hospital, está registrando "edificio por edificio" el complejo hospitalario que, según Israel, alberga instalaciones de Hamás, en particular una red de túneles subterráneos.
El movimiento islamista palestino niega estas acusaciones, acusando a Israel de usarlas como pretexto para atacar el hospital.
El hospital lleva varios días sin electricidad y los jefes de departamento aseguran que decenas de pacientes murieron porque el equipamiento médico dejó de funcionar.
Hamás llevó a cabo el 7 de octubre un ataque en suelo israelí a una escala sin precedentes que mató a 1.200 personas, la mayoría de ellas civiles, y secuestró junto a otros grupos armados a unas 240 personas, según las autoridades israelíes.
Desde entonces los bombardeos israelíes en represalia en la Franja de Gaza han sido incesantes.
Las conversaciones para la liberación de los rehenes se llevan a cabo con mediación de Catar pero Israel rechaza el alto el fuego hasta que hayan sido liberados.
Según el ministerio de Salud de Hamás, los ataques israelíes han matado al menos a 12.000 civiles palestinos, incluidos 5.000 niños.
El ejército israelí perdió a 51 soldados, que murieron en combate en Gaza.
En la madrugada del sábado, un ataque contra tres edificios en Jan Yunis dejó 26 muertos y 23 heridos graves, según el director del hospital Nasser de esta ciudad del sur de la Franja de Gaza.
"Estaba durmiendo y nos sorprendió el ataque, se lanzaron al menos 20 bombas", dijo a la AFP Imed Al Mubacher, de 45 años.
En paralelo a los bombardeos Israel, que ha prometido "aniquilar" a Hamás, está llevando a cabo operaciones terrestres desde el 27 de octubre.
El territorio se encuentra desde el 9 de octubre asediado por Israel, que ha cortado el suministro de alimentos, agua, electricidad y medicinas que suelen transitar por Rafah, en la frontera con Egipto en el sur de Gaza.
Según Hamás, 24 de los 35 hospitales de Gaza han dejado de funcionar.
Frente a la escasez, la población se enfrenta a "un riesgo inmediato de hambruna", advirtió el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas.
Según la ONU, más de dos tercios de los 2,4 millones de habitantes de la Franja de Gaza han sido desplazados por la guerra. La mayoría ha huido al sur con lo mínimo y sobrevive al frío que se avecina.
- Empieza a entrar combustible -
A petición de Estados Unidos, Israel autorizó el viernes la entrada diaria por Rafah de dos camiones cisterna con carburante a la Franja de Gaza. Según la autoridad de la parte palestina del paso fronterizo, estos primeros 17.000 litros permitirán reiniciar los generadores eléctricos de hospitales y redes de telecomunicaciones.
Israel se había negado hasta ahora a dejar pasar el combustible, afirmando que podría beneficiar las actividades militares de Hamás, que tomó el poder en Gaza en 2007 y está clasificada como organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea e Israel.
Pero estas entregas representan solo una pequeña parte de las cantidades de combustible, es decir, 50 camiones, que entraban a Gaza diariamente antes del comienzo de la guerra, según la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa).
Según la Unrwa, el 70% de la población no tiene acceso a agua potable en el sur del territorio, donde el contenido de las alcantarillas ha comenzado a derramarse en las calles porque las plantas de tratamiento de aguas residuales han dejado de funcionar por falta de combustible.
La tensión también es alta en Cisjordania, un territorio ocupado desde 1967 por Israel, donde unos 200 palestinos murieron a manos de colonos y soldados israelíes desde el 7 de octubre, según el ministerio de Salud palestino.
M.P.Huber--MP