EEUU actúa con cautela hasta averiguar si Milei es la cara o cruz de la moneda
Estados Unidos debe ver cómo cae la "moneda al aire" lanzada por los argentinos para calibrar sus relaciones con Javier Milei, porque la política del presidente electo puede generar tensiones, opinan expertos.
Milei, un economista ultraliberal de 53 años, ha repetido como un mantra que sus principales aliados en política exterior serán Estados Unidos, Israel y "el mundo libre".
Pero el gobierno del presidente demócrata Joe Biden lo felicitó con prudencia, "diciendo que esperaban trabajar con él en valores compartidos, lo que es una forma sutil de decir que si Milei se aparta de las normas democráticas estarán preparados para criticarle e incluso potencialmente tratar de aislarle", como ha sucedido con El Salvador o Guatemala, declaró a la AFP Christopher Sabatini, investigador para América Latina en Chatham House.
Washington aprovechará para "estrechar relaciones en temas como Venezuela y aislar a Rusia por la invasión de Ucrania" pero "la posibilidad de que Milei socave las instituciones democráticas" en su afán por reformar Argentina provocará probablemente tensiones, añadió Sabatini, que lo califica de "populista".
- Trump "muy orgulloso" -
Será muy diferente si en 2024 gana las elecciones el expresidente republicano Donald Trump, probable rival de Biden en los comicios y al que comparan con Milei.
"Estoy muy orgulloso de ti. Cambiarás por completo tu país y harás que Argentina vuelva a ser grande", dijo Trump de Milei incluso antes de publicarse los resultados oficiales.
Es "probable que Trump vea a Milei como un acólito, que es a menudo lo que busca en las relaciones exteriores más que valores compartidos o alianzas estratégicas", precisó Sabatini.
La admiración de Milei por Estados Unidos es directamente proporcional a su ojeriza contra China.
"Nosotros no hacemos pactos con comunistas", afirmó en más de una ocasión Milei, quien se define como anarcocapitalista.
- Desdén hacia China -
A primera vista esto podría ser pan bendito para Washington, que intenta a duras penas contrarrestar la influencia de Pekín en sus países vecinos.
Milei es el primer dirigente de una gran economía que expresa desprecio por el sistema político chino y una marcada preferencia por Estados Unidos, algo "particularmente inusual en América Latina, donde el no alineamiento se ha convertido casi en una creencia religiosa", aseguró a la AFP Benjamin Gedan, director del Programa Latinoamericano del Wilson Center.
Si sigue adelante con sus planes, China reducirá lazos con Argentina, de la que es su segundo socio comercial, pero "aún es pronto para saber cómo gobernará Milei como presidente", en particular debido a que su contundente victoria se debió en parte a "un tono más moderado adoptado desde la primera vuelta" y al apoyo del expresidente liberal Mauricio Macri, explicó a la AFP Jason Marczak, director del Centro Adrienne Arsht para América Latina, del Atlantic Council.
- Moneda al aire -
"Dadas las frágiles condiciones económicas de Argentina, es difícil imaginar que Milei ponga en peligro los lazos comerciales" del país con China, especialmente porque no está claro que Estados Unidos o Europa estén dispuestos a convertirse en grandes importadores de alimentos argentinos ni a invertir masivamente en autopistas, ferrocarriles y puertos, apunta Gedan.
Así las cosas a Estados Unidos le toca esperar.
Para Tamara Taraciuk Broner, directora del Programa sobre Estado de derecho del Diálogo Interamericano, "el pueblo argentino tiró una moneda al aire y el desenlace está por verse". Habrá que ver si priman "las propuestas más antiderechos" de su campaña electoral o "la versión más moderada que presentó en su discurso del domingo", estimó.
"El gobierno de Estados Unidos debe mantenerse alerta para ver cómo cae la moneda porque de ello dependerá el futuro de la relación con Argentina, que aún no se ha definido", recalca.
También está por verse quiénes viajarán a Argentina en representación de Estados Unidos para la investidura de Milei. Será importante que "envíe una delegación de alto nivel", opina Marczak.
Respuesta el 10 de diciembre.
A.Fischer--MP