El gobierno francés llama a la calma tras el asesinato de un joven
El gobierno francés llamó este lunes a la calma después de varias manifestaciones violentas por parte de la ultraderecha a raíz del asesinato de un adolescente en una fiesta a principios de mes.
Thomas, de 16 años, perdió la vida la noche del 18 al 19 de noviembre durante la reyerta que se originó cuando un grupo de jóvenes intentó irrumpir en una fiesta en la pequeña localidad de Crépol (sureste).
Lo que le costó la vida no fue "una simple reyerta en un baile de pueblo", sino "una tragedia que amenaza con dar un vuelco a nuestra sociedad, si no estamos a la altura", dijo el portavoz del gobierno, Olivier Véran.
Sin esperar el resultado de la investigación, grupos de ultraderecha denunciaron en las redes sociales un "racismo antiblanco" por parte supuestamente de migrantes y durante el pasado fin de semana organizaron marchas, algunas violentas, en Francia.
El sábado, unos 80 activistas encapuchados y vestidos de negro marcharon por la noche en un barrio pobre de Romans-sur-Isère (sureste), de donde se cree que proceden parte de los jóvenes implicados en la reyerta.
Las fuerzas de seguridad intentaron repeler a quienes intentaban entrar en el barrio al grito "La calle, Francia, nos pertenece" y practicó unas veinte detenciones.
El vocero del gobierno del presidente centrista Emmanuel Macron llamó a dejar trabajar a la justicia y recordó que nueve personas están acusadas de asesinato en banda organizada por la muerte de Thomas.
"La justicia nos permite no ceder a la tentación de la venganza a través de la violencia, como cometieron en Romans facciones de ultraderecha animadas por el odio y el resentimiento", agregó Véran.
El oficialismo y la izquierda acusaron a los partidos de ultraderecha, sobre todo ¡Reconquista! del polémico Éric Zemmour, de instrumentalizar este drama.
F.Koch--MP