El líder de la ultraderecha neerlandesa relanza el intento de formar gobierno
Geert Wilders, el líder de extrema derecha cuyo partido ganó las elecciones de la semana pasada en Países Bajos, lanzó este martes un nuevo intento de formar gobierno después de que el encargado de dirigir la negociación dimitiera el lunes tras ser acusado de fraude.
La victoria del Partido por la Libertad (PVV) de Wilders la semana pasada genera expectación y recelos más allá de las fronteras de los Países Bajos, y es un desafío para esta formación de extrema derecha que, a falta de mayoría absoluta, necesita aliados para gobernar en coalición.
Wilders nombró inicialmente al senador de su partido Gom van Strien para dirigir la ardua negociación, pero el político fue obligado a renunciar el lunes después de que emergieran acusaciones de que cometió un fraude empresarial.
"No es el arranque con el que soñaba", admitió Wilders, pero se declaró optimista sobre sus posibilidades de llegar a ser primer ministro.
Tras este primer fracaso, Wilders propuso como encargado de las conversaciones a Ronald Plasterk, un antiguo ministro laborista de Educación, que además tiene una carrera académica y es conocido por publicar tribunas en la prensa.
Wilders afirmó que esta propuesta goza con "amplio apoyo" y que Plasterk es "una mente creativa, con gran experiencia política, pero que además tiene distancia" de la contingencia.
Las conversaciones para formar gobierno habitualmente son un proceso largo en los Países Bajos y el primer ministro saliente, Mark Rutte, tardó 271 en labrar un acuerdo para su último periodo.
Durante la campaña, Wilders matizó sus posturas contra la inmigración y contra el islam, que fueron su marca de identidad, pero hay reticencia en muchas formaciones para formar parte de un gobierno del PVV.
Este partido defiende posturas como la prohibición de las mezquitas y del Corán, la organización de un referéndum sobre la permanencia de los Países Bajos en la Unión Europea y un cese de la entrega de armas a Ucrania.
Wilders logró 37 de los 150 escaños del Parlamento y necesita 76 el apoyo de legisladores para ser primer ministro.
E.Schmitt--MP