Desbordantes de alegría, los palestinos reciben a los presos liberados por Israel
"Las eché tanto de menos", dice Rouba Assi con una gran sonrisa al abrazar a sus amigas. Tras seis meses en una cárcel israelí, esta joven palestina de 23 años fue liberada como parte del canje con rehenes israelíes en Gaza.
"¡Bienvenida, bienvenida!", corea la multitud que porta a hombros a esta figura del movimiento estudiantil en Cisjordania, territorio palestino ocupado desde hace 56 años por Israel.
Los padres de la joven de largo cabello oscuro no apartan su mirada de ella, aún incrédulos de verla en libertad.
El martes por la noche en Ramala, como todas las noches desde el viernes, la alegría inunda el lugar con la llegada del autobús blanco del Comité Internacional de la Cruz Roja que transporta a los presos liberados.
"Estoy muy contento, tengo la sensación de estar en una película, es increíble, los presos palestinos han llegado a Palestina", dice a la AFP Mohamed, joven originario de Hebrón, en el sur de Cisjordania, que prefiere no revelar su apellido.
- "Pueblo" de Hamás -
Al igual que otras decenas de palestinos, Mohamed se desplazó para seguir al autobús que trae de regreso a Ramala a un grupo de presos liberados por Israel.
En virtud de un acuerdo de tregua temporal en vigor desde el 24 de noviembre, Israel excarcela a presos palestinos a cambio de rehenes israelíes secuestrados por Hamás el 7 de octubre durante el ataque perpetrado por el movimiento islamista en suelo israelí.
Según Israel, 1.200 personas, sobre todo civiles, murieron en este ataque en el que Hamás secuestró y llevó a Gaza a cerca de 240 personas.
Como respuesta, Israel bombardeó sin respiro Gaza hasta el inicio de la tregua, que expira el jueves por la mañana y que podría ser prolongada. Casi 15.000 personas, entre ellos 6.150 menores de 18 años, murieron en la Franja de Gaza, según el gobierno de Hamás.
Desde el viernes, cada día, Hamás y otros grupos armados en Gaza liberan a una decena de mujeres y niños y, a cambio, Israel excarcela a tres presos palestinos por cada rehén, de una lista de mujeres y menores de 19 años.
Hasta ahora, 60 rehenes israelíes y 180 presos palestinos han sido liberados en el marco del acuerdo.
Mohamed graba con su teléfono a algunas mujeres recién liberadas que saludan sonrientes a la multitud desde el autobús, alzando sus dedos índice y corazón en forma de V (el símbolo de la victoria), cantando y bailando.
Algunas personas portan los colores de movimientos políticos palestinos: si bien el movimiento islamista Hamás es el más visible, pero también hay partidarios del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y de Fatah, del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, que dirige los territorios en Cisjordania.
"Somos el pueblo de Mohamed Deif", el jefe del brazo armado de Hamás, acusado de ser el cerebro del ataque del 7 de octubre, o "bienvenida a nuestros presos", corea la multitud dando palmas.
Todos consideran una "victoria" el haber forzado a Israel a que libere a 180 presos hasta ahora. Pero, apunta el Club de Prisioneros, una oenegé palestina en defensa de los detenidos, Israel detuvo a casi 3.300 palestinos desde el 7 de octubre. Actualmente hay más de 7.000 en las cárceles israelíes.
En Ramala, los liberados del día piensan sobre todo en reencontrarse con sus allegados. Algunos se echan a llorar en los brazos de sus padres.
- Un palestino muerto -
Pero la multitud es menor la cantidad de gente congregada en los días anteriores.
La noche del lunes, un palestino murió durante el paso del autobús de presos en Beitunia, una zona industrial entre la cárcel israelí de Ofer y Ramala.
Esa noche decenas de jóvenes se aglomeraron para recibir a los presos y levantaron barricadas y quemaron basura y neumáticos frente a los soldados israelíes.
El ejército israelí informó que sus soldados "abrieron fuego", ya que buscaron "impedir cualquier disturbio". El ejército acusa también a los jóvenes palestinos de haber "lanzado bombas de fabricación casera y cócteles Molotov".
El martes por la noche, hubo nuevamente barricadas en Beitunia.
Algunos jóvenes, dos de ellos con cintas en la frente del brazo armado de Hamás, las Brigadas Ezzedin al Qasam, lanzaron piedras hacia los soldados israelíes que entraron en la ciudad.
Instalados en una colina en lo alto de la prisión de Ofer, decenas de personas esperaban para presenciar la excarcelación, algunas calentándose cerca de hogueras improvisadas. Otros, circulaban en coches y en moto alrededor de bloques de viviendas cercanos.
Mientras los palestinos que esperan y los soldados israelíes posicionados alrededor de la prisión y a lo largo de la carretera se vigilaban unos a otros, un dron israelí sobrevoló sobre sus cabezas.
W.F.Walter--MP