El plan británico para deportar migrantes a Ruanda supera el primer obstáculo en el Parlamento
El controvertido proyecto de ley del gobierno británico para deportar a Ruanda a los migrantes que lleguen ilegalmente al Reino Unido superó el martes un primer obstáculo en el Parlamento, dando un respiro al primer ministro Rishi Sunak.
Después de alrededor de siete horas de debate, el texto fue aprobado por 313 votos a favor y 269 en contra en la Cámara de los Comunes.
El texto pretende contrarrestar las objeciones del Tribunal Supremo británico, que declaró ilegal el anterior proyecto el 15 de noviembre.
Pero este nuevo plan dividió a la mayoría conservadora y para Sunak, que pese a todo no tiene ganada todavía la partida, la votación del martes era decisiva.
Una derrota en este plan, con votos en contra de su propia formación, cuando el tema de la emigración domina los debates de la política británica de cara a las elecciones generales del año que viene, habría significado la tumba política de Sunak.
"Trabajaremos para que el proyecto entre en la ley y podamos hacer despegar los vuelos a Ruanda", reaccionó Sunak en X (antes Twitter).
- Rebelión interna -
Antes de esta votación, los partidarios duros del Brexit en su formación, del influyente European Research Group (ERG), anunciaron que no apoyarían el texto en esta etapa, por considerarlo demasiado moderado.
El diputado Mark François, del ala dura de los Conservadores, indicó que buscarían modificarlo, dando cita para enero para la continuación de este culebrón.
Aún así, no votó en contra pues, según las listas publicadas por el Parlamento, ningún parlamentario conservador tomó esa vía.
Nombres influyentes del partido se encontraban entre las 38 abstenciones conservadoras, incluidos la exministra de Interior, Suella Braverman, y Robert Jenrick, el titular de Inmigración que renunció al cargo la semana pasada, en protesta por el plan.
Antes de la votación, los laboristas habían dicho que una eventual derrota acarrearía unas elecciones generales anticipadas.
De este modo, Sunak sigue estando en una situación delicada, con una formación dividida tras la rebelión de los más conservadores de su partido. Los sondeos de intención de voto son claramente favorables a los laboristas de cara a las elecciones.
El plan fue lanzado en abril de 2022 por el gobierno conservador de Boris Johnson pero todavía no ha conllevado la expulsión de ningún migrante.
Los primeros vuelos con migrantes que iban a ser deportados estaban listos para despegar hacia Ruanda en junio de 2022, pero el Tribunal Europeo de Derechos Humanos suspendió la ejecución del proyecto.
Londres apuesta por esta solución para disuadir a los inmigrantes que cruzan el Canal de la Mancha a bordo de pequeñas embarcaciones neumáticas.
Unas 45.700 personas llegaron de ese modo al país en 2022, un récord. En lo que va de año, unas 29.700 personas llegaron al Reino Unido en pequeñas embarcaciones.
- La inmigración, clave en las elecciones -
La inmigración estuvo en el centro del debate sobre el referéndum del Brexit en 2016 y con toda probabilidad lo estará en las elecciones previstas el próximo año.
El máximo tribunal británico dictaminó a mediados de noviembre que era ilegal enviar migrantes a Ruanda, al considerar que quedarían expuestos a ser expulsados a su país de origen, donde correrían el riesgo de ser perseguidos.
Para responder a las objeciones del Tribunal Supremo, el nuevo texto presentado el martes define a Ruanda como un país seguro y prohíbe que los migrantes sean expulsados desde allí a su país de origen.
El nuevo plan propone no aplicar ciertos puntos de la ley británica de derechos humanos, para limitar los recursos legales.
Aún así, los miembros del ala dura del Partido Conservador creen que Londres debería retirarse del Convenio Europeo de Derechos Humanos y de otros tratados para evitar que prosperen todos los recursos legales.
G.Loibl--MP