Unos oponentes al túnel de Stonehenge acuden de nuevo a la justicia británica
Seguidores del druidismo y otros detractores del proyecto del túnel de carretera cercano al yacimiento prehistórico de Stonehenge, en el suroeste de Inglaterra, pidieron de nuevo este martes a los tribunales británicos que bloqueen su construcción.
Durante tres días, el Tribunal Superior de Inglaterra y Gales examina el recurso de estos oponentes al proyecto, en un lugar que fue clasificado como patrimonio mundial de la humanidad por la Unesco y al que el gobierno británico dio luz verde en julio.
El tribunal había bloqueado una primera versión del proyecto en julio de 2021, expresando sus temores por su impacto ambiental.
El grupo Save Stonehenge World Heritage Site (SSWHS), que reúne a arqueólogos y activistas contrarios al proyecto, quiere anular la autorización concedida a esta obra carretera a un coste 1.700 millones de libras (2.134 millones de dólares).
El primer día del examen del recurso, medio centenar de oponentes, entre ellos seguidores del druidismo, que celebran cada año fiestas paganas con motivo de los solsticios en Stonehenge, se reunieron ante el tribunal superior de justicia británico con pancartas y tambores chamánicos.
"Vamos a destruir algo sagrado, histórica y arqueológicamente fundamental, para ahorrarle a la gente unos minutos de viaje", denunció Angela Harding, una bibliotecaria llegada desde Bedfordshire (sureste de Inglaterra) para acudir a la manifestación, en declaraciones a AFP.
Construido en etapas entre los años 3000 y el 2300 antes de la era cristiana, Stonehenge es uno de los monumentos megalíticos prehistóricos más importantes del mundo debido a su tamaño, sofisticación y precisión arquitectónica.
La empresa gestora de la red de carreteras, National Highways, defiende que este proyecto de renovación de la A303, una vía muy transitada, permitirá que el tráfico tenga mayor fluidez y que el túnel de aproximadamente tres kilómetros de longitud reducirá los atascos.
Pero un panel de especialistas estimó que el proyecto corre el riesgo de causar "daños permanentes e irreversibles" al yacimiento prehistórico de Stonehenge.
D.Richter--MP