La defensa antiaérea ucraniana necesita más ayuda occidental para continuar
Los bombardeos masivos rusos se han multiplicado los últimos días y, sin ayuda occidental, la defensa antiaérea ucraniana podría quedarse sin municiones para enfrentarla, reveló a AFP un alto cargo militar.
Aunque las fuerzas ucranianas afirman que logran derribar con éxito la mayoría de los drones y misiles rusos, los ataques causan daños: unas 50 personas murieron en un ataque el viernes, 30 de ellas en Kiev, cinco fallecieron en el del martes y cientos de civiles han sido heridos.
"La situación actual en cuanto a sistemas móviles de defensa antiaérea y municiones (...) es suficiente para resistir los próximos ataques", advirtió el general Serguii Naiev, comandante de las fuerzas conjuntas ucranianas, durante una reunión con soldados en las afueras de Kiev.
"Pero a mediano y largo plazo, necesitamos ayuda de los países occidentales para reponer las existencias de misiles", agregó el encargado de las unidades responsables de defender el cielo de la capital y su región norte.
La prioridad es "obtener más municiones", frente a un ejército ruso que "realmente quiere agotar el sistema de defensa antiaérea", dijo.
Según el presidente Volodimir Zelenski, Rusia ha lanzado desde el 29 de diciembre pasado cerca de 300 misiles y más de 200 drones explosivos Shahed contra Ucrania.
Las unidades del general Naiev están equipadas con sistemas móviles y no con equipos más avanzados como los Patriot estadounidenses, capaces de derribar misiles hipersónicos rusos "Kinzhal".
"Claro, nos gustaría tener más misiles para los Patriot y más de esos sistemas", agregó el militar ucraniano.
Las dos últimas oleadas de ataques masivos rusos llevaron a las autoridades ucranianas a instar a Occidente a aumentar su ayuda, a casi dos años de invasión.
- Cohetes señuelo -
Naiev entregó medallas a los soldados que protegen el cielo, a quienes felicitó por un índice de eficacia de alrededor de 90% en el ataque ruso del pasado martes.
"Ningún otro sistema de defensa aérea del mundo es capaz de alcanzar esos resultados, sobre todo tratándose de combatir a Rusia", afirmó.
Los habitantes de un edificio destruido por los últimos bombardeos rusos en Kiev expresaron a AFP su enfado por el hecho de que las defensas ucranianas no salvaran sus casas.
El general prometió que "mejorar la eficacia del sistema antiaéreo es nuestra tarea y trabajamos en ello 24 horas al día, siete días por semana".
"Cada ciudadano ucraniano puede estar seguro de que las autoridades militares hacen todo lo que está en su poder para asegurar su tranquilidad", agregó.
Roman, un soldado que utiliza un lanzamisiles portátil estadounidense Stinger, cuenta cómo su equipo derribó el martes dos misiles crucero con ayuda de un cañón antiaéreo ZU-23.
"Ahora trabajamos con más frecuencia", y la jornada del martes fue "difícil", admitió Roman, en especial porque su familia aún está en Kiev.
"Mi esposa y mi hijo duermen en su casa en Kiev. Yo sé (...) que debo trabajar", afirma.
El martes derribó inicialmente un primer misil con su Stinger, y "seis minutos más tarde, el segundo misil pasó sobre nosotros (...) Los muchachos de nuestra unidad utilizaron el ZU-23 con el segundo misil, también con precisión", aseguró el soldado.
Pero dice que Rusia últimamente comenzó a utilizar tácticas nuevas.
"Los rusos ahora disparan misiles que liberan cohetes señuelo en pleno vuelo, como los de los aviones o helicópteros. Eso no había ocurrido antes y es un problema para los Stingers" y su sistema de puntería por infrarrojo, explicó Roman.
Los cohetes señuelo son mucho más calientes que los gases de escape del misil y, por tanto, pueden engañar los sistemas de defensa.
"Hace alrededor de un mes oímos hablar de ello por primera vez y ahora lo hemos visto con nuestros propios ojos", agregó el soldado.
Afortunadamente para su unidad, los señuelos no funcionaron en el ataque del martes.
F.Koch--MP